Page exige una solución política para el fin del trasvase “puesto que la solución técnica ya existe”
El presidente regional ha asegurado que no cree en la guerra del agua, motivo por el cual ha ofrecido una “alternativa constructiva” a Levante, que durante mucho tiempo ha tenido un agua “casi regalada” que, como hoy mismo se puede comprobar, “ya ni regalada existe
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha exigido hoy una solución política que ponga fin al trasvase Tajo-Segura después de más de cuarenta años soportando esta infraestructura, puesto que la solución técnica “ya existe” y va en la dirección “de lo que nos obliga Bruselas”, ha dicho refiriéndose a las desaladoras que ya tienen en el Levante español y que deben ser la alternativa preferente, ya que han supuesto un “gasto millonario”. Durante años “han estado paradas y muertas de risa por decisiones políticas sectarias”, ha criticado.
García-Page ha cursado este miércoles una visita al pantano de Entrepeñas, en Sacedón (Guadalajara), acompañado por la consejera de Fomento, Agustina García Élez, y por el alcalde de la localidad y presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla, para comprobar la situación “dramática” en la que se encuentra la cabecera del Tajo. “Un drama que no es sólo de hoy, que no es excepcional debido a una etapa de sequía”, sino que responde a un auténtico problema real del agua en España, una “crisis estructural” que nunca se ha terminado de arreglar.
El presidente regional ha asegurado que no cree en la guerra del agua, motivo por el cual ha ofrecido una “alternativa constructiva” a Levante, que durante mucho tiempo ha tenido un agua “casi regalada” que, como hoy mismo se puede comprobar, “ya ni regalada existe”. Pero es necesario recordar, ha insistido, que el agua “es de todos”, y si bien “no queremos guerras, tampoco deseamos la paz del Memorándum”.
Asimismo, ha mostrado su colaboración para que el Gobierno de España “termine haciendo una política del consumo y del coste de España en tarifa plana”, de tal manera que entre todos los españoles “ayudemos a Levante abaratando los costes, y que estos sean asumidos por el Gobierno de España”.
A preguntas de los medios sobre los costes del agua, García-Page ha valorado que si el agua del Tajo no estuviera hiperbonificada, “si en vez de cobrarse al precio subvencionado del Estado se cobrara a lo que vale, les aseguro que no le salen las cuentas al trasvase Tajo-Segura”. Por este motivo, ha asegurado que, si el problema es el precio del agua, “hay que ponerse de acuerdo con el Estado para que lo que se subvenciona de esta agua, que tiene que estar aquí que es donde la puso la naturaleza y tiene que servir a la población que lo circunda, se haga respecto de la explotación de las desaladoras”.
Reunión con García Tejerina el próximo 24 de julio
Por su parte, la consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha avanzado que el próximo día 24 de julio tendrá lugar la reunión con la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, donde va a llevar “un mensaje claro y una acción concreta en la hoja de ruta: trasvase cero y que miren hacia otro lado porque hay otras alternativas”.
En estos términos, ha lamentado la evidencia de las imágenes señalando que “hay ovejas donde tenía que haber peces y hay rocas donde tenía que haber agua”. Del mismo modo ha informado de que, este miércoles, los pantanos de Entrepeñas y Buendía tienen un volumen de 326,36 hectómetros cúbicos, “un 40 por ciento menos de lo que tenían al inicio de legislatura”. Igualmente ha criticado que desde hace dos años se han llevado por la tubería Tajo-Segura un total de 395,5 hectómetros cúbicos, es decir “se han llevado lo que queda ahora mismo más 70 hectómetros más”.
Por su parte, el alcalde de Sacedón y presidente de la Asociación de Pueblos Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla, ha culpado de la situación actual a la “pésima forma de gestionar la cabecera durante los últimos años” y ha señalado que “el Memorándum es la tarifa plana para el trasvase del agua que sale de Entrepeñas y Buendía”.
Así, ha solicitado al Gobierno central la finalización del trasvase hasta que los pantanos alcancen el 40 por ciento de su capacidad total (alrededor de 1.000 hectómetros cúbicos), que se solucione el bloqueo de las desaladoras “y que trabajen en enero igual que lo hacen ahora en julio”, y que “se nos asegure que, cuando en los pueblos ribereños abramos el grifo por la mañana, salga agua”.