Gobierno en pleno puente
Desde que el viernes, 1 de julio, en esta misma columna analizásemos el resultado del 26 J, en todo momento hemos mantenido que no se llegaría a unas terceras elecciones.
Desde que el viernes, 1 de julio, en esta misma columna analizásemos el resultado del 26 J, en todo momento hemos mantenido que no se llegaría a unas terceras elecciones.Aquel día, sin embargo, equivocamos la fórmula al pensar que el PP atraería el apoyo en forma de voto afirmativo o abstención del PNV y no sería preciso el paso a un lado del PSOE. En los siguientes comentarios, por el contrario, ya apostábamos por una abstención socialista para romper el bloqueo. Lo hacíamos confiados en el sentido institucional y la responsabilidad de este gran partido, sin intuir cómo se desencadenarían los acontecimientos en su seno. Finalmente el pronóstico se ha cumplido, pero más por el temor a un nuevo envite electoral.
Sea como sea, el puente de Todos los Santos, certifica la defunción de la incertidumbre y aleja los fantasmas de esas temidas elecciones. Muerte a las mayorías absolutas y al bipartidismo, y vida, no sabemos si larga o corta, para un ejecutivo en minoría en un parlamento variopinto en el que la oposición tendrá más diputados. Se abre un tiempo distinto, inédito en nuestra democracia, en el que será necesario pactar para aprobar cualquier ley, que resultará apasionante, intenso, vibrante, desde un punto de vista político y periodístico. Lo primero ahora, después de observar que pasa con la disciplina de voto socialista, será conocer el nombre de los ministros de Rajoy, tarea complicada y que se analizará con lupa, sirviendo para medir el peso de los distintos dirigentes dentro del partido y la regeneración que pueda significar. Podría conocerse el mismo domingo.
Pero este fin de semana, con cambio de hora incluido y propicio para las setas, es además muy especial por las visitas a los cementerios y ese final en la vida de los pueblos que resucitarán ya para Semana Santa. Es momento de rezar y poner una flor en la lápida de quienes se marcharon de esta vida, pero que siguen tan presentes en nuestros corazones y memoria. Para ellos, nuestro eterno cariño. También, disfrutaremos de la representación de don Juan Tenorio por Gentes de Guadalajara, siempre brillante, y de esas costumbres, que aunque importadas, ya han calado en nuestra sociedad.