Guadalajara cierra 2024 con el 82,6% de sus municipios sin deuda viva

02/07/2025 - 13:05 FCV

La provincia de Guadalajara ha terminado el ejercicio económico de 2024 con una fotografía financiera mayoritariamente saneada: 238 de sus 288 municipios, el 82,6% del total, no registran deuda viva, es decir, no tienen préstamos pendientes con bancos ni otras entidades de crédito, según datos proporcionados sobre deuda viva municipal y provincial a 31 de diciembre de 2024, pasmados en la página del Ministerio de Hacienda. Esta situación, poco común en el conjunto del país, pone de relieve una gestión económica prudente en la inmensa mayoría del territorio, especialmente en el medio rural.

Por su parte, la Diputación provincial de Guadalajara –se extrae de la misma serie de datos- se sitúa como una de las corporaciones provinciales con menor endeudamiento de toda España. Con solo 106.000 euros de deuda viva a 31 de diciembre de 2024, ocupa el sexto lugar en el ranking nacional de diputaciones, cabildos y consejos insulares con menor carga financiera, según los datos recopilados de un total de 49 entidades equivalentes.

La deuda viva en los municipios: una mayoría con las cuentas a cero

Los datos analizados muestran que solo 50 municipios de la provincia (17,4%) presentan alguna deuda viva al cierre del ejercicio. El resto, más de cuatro de cada cinco, figuran con deuda cero, lo que confirma un patrón de contención presupuestaria generalizada.

Entre los municipios sin deuda se encuentran localidades de peso como Sigüenza, Brihuega, Atienza o Molina de Aragón, además de un amplio número de pueblos de menor tamaño. Esta ausencia de pasivos financieros puede deberse tanto a presupuestos ajustados como a una política económica basada en evitar el endeudamiento o en financiar proyectos exclusivamente con subvenciones y transferencias de otras administraciones.

Un aspecto especialmente relevante del informe es que la deuda cero también se limita a municipios medianos con cierta densidad poblacional y actividad económica —como Marchamalo, Mondéjar o Trillo— que han cerrado 2024 sin pasivos financieros registrados, lo que refuerza la impresión de una cultura presupuestaria basada en la prudencia incluso en núcleos con mayores servicios y compromisos.

LOS CINCO MUNICIPIOS MÁS ENDEUDADOS

En cambio, los diez municipios más endeudados concentran los mayores importes. En primer lugar, Guadalajara capital, con 22,9 millones de euros, seguida de Azuqueca de Henares (13,7 millones), Pioz (6,7 millones), El Casar (3,9 millones) y Villanueva de la Torre (2,3 millones). También figuran en esta lista Uceda, YunqueraFuentenovilla, Sacecorbo y Jadraque, con cifras que oscilan entre los 215.000 y 900.000 euros.

En el otro extremo, diez localidades presentan deudas mínimas, superiores a cero pero inferiores a los 20.000 euros. Se trata de municipios como Torrecuadrada de Molina, Yebra, Galápagos o Villel de Mesa, que apenas suman 1.000 euros cada uno. Solanillos del Extremo, Puebla de Valles, Cogolludo, Hueva, Loranca de Tajuña y Fuentelencina, también tienen montos testimoniales. Estos casos suelen deberse a pequeñas operaciones de tesorería o a inversiones puntuales cofinanciadas.

La deuda media entre los 50 municipios endeudados se sitúa en 1,14 millones de euros, pero si se excluyen Guadalajara y Azuqueca, la cifra se reduce a 353.688 euros por municipio, lo que da cuenta de la escasa intensidad del endeudamiento local en la mayoría de los casos.

LAS DIEZ DIPUTACIONES QUE MENOS DEBEN

Una Diputación en la vanguardia de la contención financiera

A nivel provincial, la situación es igualmente favorable. La Diputación de Guadalajara cerró el ejercicio 2024 con una deuda viva de tan solo 106.000 euros, muy por debajo de la media nacional de las 49 diputaciones provinciales, cabildos y consejos insulares, que se sitúa en 80,54 millones de euros.

Este dato coloca a la institución guadalajareña en el sexto puesto nacional entre las entidades equivalentes con menor deuda viva. Solo son inferiores las cifras de la Diputación de Alicante (2.000 euros), Diputación de Huesca (1.000 euros), y tres entidades sin deuda alguna: la Diputación de Soria, la de Ourense y el Cabildo de El Hierro.

La diferencia entre la deuda media del conjunto de estas entidades (3.946 millones de euros en total) y la de Guadalajara es llamativa: 80,43 millones de euros menos, lo que subraya el limitado recurso al endeudamiento por parte de la institución provincial.

Una lectura adicional que permite el informe es la desigualdad territorial en los niveles de endeudamiento provincial. Mientras varias diputaciones y cabildos presentan cifras muy reducidas, otras —como las diputaciones forales vascas o el Cabildo de Tenerife— mantienen niveles muy altos, superando los 100 o incluso los 2.000 millones de euros. En este contexto, la posición de Guadalajara como una de las seis entidades con menor carga financiera cobra mayor relevancia.

Equilibrio territorial, con contrastes locales

El análisis de la deuda viva en Guadalajara muestra una estructura municipal sólida en términos financieros, con una clara mayoría de pueblos sin deudas y una diputación provincial entre las menos endeudadas del país. Sin embargo, también revela focos concretos de endeudamiento ligados principalmente a núcleos urbanos con mayor densidad de población y necesidades de infraestructura más elevadas.

En municipios como Guadalajara ciudad o Azuqueca de Henares, el volumen de deuda responde a proyectos de envergadura que requieren financiación a largo plazo, mientras que en otros municipios intermedios como Pioz o El Casar, el endeudamiento se vinculan al crecimiento urbanístico y a la demanda de nuevos servicios.

Frente a ellos, el amplio número de localidades con deuda cero sigue una lógica de subsistencia presupuestaria, sin margen ni intención de asumir pasivos financieros. Esta realidad, especialmente extendida en la zona rural, también refleja una estructura administrativa dependiente de otras instituciones para poder ejecutar obras o mantener servicios básicos.

Ventaja competitiva

Este escenario de bajo endeudamiento constituye una ventaja competitiva frente a otras provincias más tensionadas fiscalmente, y ofrece un marco de estabilidad que podría facilitar la planificación de nuevos proyectos siempre que se logren recursos adicionales. La fotografía, no obstante, deja margen para la reflexión: la austeridad presupuestaria generalizada puede ser signo de rigor, pero también de limitación estructural en el desarrollo territorial.