Guadalajara, Forestal o despoblada

29/01/2022 - 00:25 Basilio Rodríguez

Ha llegado el 2022 y con él la esperanza de que el próximo año sea mejor que el anterior. Este año yo quiero pedirle a los Reyes Magos, pero a los de Toledo, no a los de Oriente, que podamos utilizar nuestros bosques para conseguir que el 2022 sea el año que nuestra provincia empiece a revertir uno de sus problemas más acuciantes, la despoblación.

¿CASTILLA LA MANCHA UNA REGIÓN FORESTAL?

Casi la mitad de la superficie de Castilla La Mancha es forestal. En esta denominación encontramos tanto zonas arboladas, como pinares, encinares o vegas de ríos, como zonas desarboladas como espacios de matorral y pastos. Si nos centramos en nuestra provincia, este porcentaje asciende aún más, hasta el 62%. Además de toda esta superficie, aproximadamente la mitad en nuestra provincia, sobre todo zonas arboladas, se encuentra en manos de las administraciones públicas.

Solo dos comunidades autónomas en España tienen más bosques que Castilla La Mancha, Castilla y León y Andalucía, pero como vemos en el siguiente gráfico con datos del Anuario Forestal español las cantidades son muy similares. Sin embargo la repercusión global de estas zonas forestales en nuestras economías es muy diferente.

Grafico superficie forestal

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Castilla La Mancha ocupa los primeros puestos nacionales en aprovechamientos como la caza, donde somos la primera Comunidad autónoma en número de capturas y el segundo en licencias solo por detrás de Andalucía; o en el aprovechamiento de resina, donde somos la segunda potencia nacional solo por detrás de Castilla y León, aunque a mucha distancia. Otros aprovechamientos forestales como la madera y leñas o las setas nos dejan en posiciones muy alejadas de las comunidades autónomas que mejor aprovechan sus recursos y por tanto el margen de mejora es muy amplio.

Si miramos los datos de empleo, Castilla La Mancha emplea a 0,26 trabajadores por cada 100 hectáreas forestales. Lejos quedan los 0,39 trabajadores de Castilla y León o Andalucía. Además estos trabajos son de menor cualificación en nuestra región que en las otras dos.

¿HABRÍA QUE INVERTIR MÁS?

Hace solo unas semanas se presentaron los presupuestos generales de Castilla La Mancha para 2022. Los fondos europeos hacen que nuestras cuentas aumenten de manera general. En el gráfico podemos ver como se reparten los presupuestos por Conserjerías. Como vemos la consejería de Desarrollo sostenible, encargada de la gestión de nuestros montes, recordemos, la mitad de la superficie de la región, gestionará un 2,9% del total del presupuesto. Además es junto con la de Sanidad, la única que desciende su presupuesto en comparación con el de 2021, un 3% menos que el año anterior, aunque en los programas relacionados con conservación y recursos naturales encontramos ligeras subidas.                                                                                                                               

Si pensamos en nuestras zonas rurales, donde la producción primaria es la principal actividad económica, vemos como en nuestra región la inversión económica para la consejería encargada de Agricultura y Ganadería es sensiblemente mayor a la dedicada a la gestión de nuestros recursos forestales. Representa más del 11% del presupuesto. Gastamos casi 4 veces más en gestionar la agricultura que los terrenos forestales. Y recordemos que más de la mitad de los terrenos forestales son públicos y por tanto de gestión directa de la administración, mientras que los terrenos agrícolas son casi en su totalidad privados.

TERRENOS FORESTALES Y DESPOBLACIÓN

La Junta presento también durante 2021 el mapa contra la despoblación de Castilla La Mancha. Son muchos los análisis que se han realizado sobre dicha clasificación, pero hay una conclusión evidente que se puede observar en el siguiente gráfico: las zonas despobladas de nuestra región son eminentemente forestales.                                                                                                                    

Si comparamos la superficie forestal en verde, con las zonas en riesgo extremo de despoblación, en rojo, vemos como prácticamente son idénticas. La provincia de Guadalajara, el este de la provincia de Cuenca, el Sur de Albacete o el oeste de Ciudad Real y Toledo, cuentan con una ingente cantidad de recursos forestales, y también con un serio problema de despoblación.

Uno de los principales problemas de nuestras zonas rurales es la falta de oportunidades económicas, de empleo y de empresas que generen desarrollo rural. En nuestra provincia, y en buena parte de la región tenemos una fuente de recursos absolutamente desaprovechada. Nuestros bosques y el resto de zonas forestales pueden convertirse en motor de desarrollo a través del aprovechamiento de la biomasa, la resina, las setas, la caza, el corcho, las piñas, las plantas aromáticas y otra serie de productos forestales que junto con la madera podrían volver a dar vida a nuestros pueblos.

Necesitamos invertir para que este motor empiece a andar.

  • Necesitamos que la administración regional promueva iniciativas formativas relacionadas con el sector forestal, como la propuesta para Molina de Aragón a finales de 2020.
  • Que se desarrollen proyectos innovadores y se financien iniciativas de aprovechamiento en zonas rurales, ampliando propuestas como la de la Diputación con el sector resinero.
  • Que se invierta en gestión y aprovechamiento de los recursos forestales en manos públicas y que se utilicen para dinamizar la economía de las zonas rurales, como se hace por ejemplo con las setas en zonas de Soria o Aragón, o se ha propuesto con la madera en la Mancomunidad del Alto Tajo.
  • Que se investigue y se genere conocimiento que se pueda aprovechar para la mejora de los aprovechamientos, como se realiza en otras comunidades autónomas, por ejemplo con CESEFOR en Castilla y León.

Se hace necesario que exista un Centro de Investigación exclusivamente forestal en nuestra región, a ser posible entre Guadalajara y Cuenca, las dos provincias más forestales. Un centro de estas características que pueda colaborar con entidades privadas y pueda atraer financiación europea y de otras entidades para la investigación podría suponer una punto de inflexión, y un núcleo irradiador que potencie y promocione el sector forestal. La comunidad cuenta actualmente con el IRIAF, Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha, en el que se podría enmarcar dicho centro.

La oportunidad esta delante de nuestros ojos. Esperemos que los árboles nos dejen ver el bosque y todo el potencial que este tiene para luchar contra la despoblación.