Guadalajara ya tiene su icono
La capital tiene infinidad de monumentos de gran valor histórico. Ni que decir tiene la joya del Gótico flamígero de España, el Palacio del Infantado; el Panteón de la Duquesa del Sevillano, que tuvo como fuente de inspiración al mundo griego y bizantino; multitud de templos, a cual más relevante, representados por la Concatedal de Santa María, joya del Mudéjar.
Pero uno, solo uno, debe ser el icono que represente a la ciudad, de la misma forma que lo hace el Big Ben en Londres o la Torre Eiffel de París.
Para ello debe ser un monumento que, como dice el alcalde, Alberto Rojo, represente "el brillo de una ciudad en progreso".
Para Fernando García, presidente de la Fundación Iberdrola España, la encargada del proyecto de iluminación del Puente Árabe, que fue inaugurado ayer, este elemento arquitectónico del siglo X, de la época árabe califal, Abderramán III, tiene todas las papeletas de “que se convierta en un icono de Guadalajara". SE TRATA DE LA CONSTRUCCIÓN MÁS ANTIGUA DE LA CIUDAD y uno de los pocos puentes andalusíes conservados actualmente en España.
Y es que el trabajo bien lo merece, ya que se ha logrado “que no sea un objeto al que estamos iluminando, sino que sea el puente mismo el que transmita su luz”. Se trata de una iluminación encaminada a “que lo resalte , que lo dé color, intentando que sea de lo más natural dentro de la noche y que seamos capaces de sentir y comunicarnos, no sólo con este monumento, sino con todos aquellos que han participado desde el siglo X en su construcción, mantenimiento y reconocimiento”.
Para el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, con la conclusión de esta iniciativa, “ponemos en valor un elemento patrimonial emblemático de nuestra ciudad”. Un elemento al que los rayos solares ya lo daban “lustre” y que ahora éste será prácticamente continuo gracias a la iluminación ornamental.