Gumbusters declara la guerra a los chicles del centro de la capital

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: VIRGINIA BODEGA
Los miles de chicles pegados en las calles del centro de la capital tienen los días contados. Desde ayer, la empresa Gumbusters absorbe y elimina los masticables que ensucian y afean la imagen de los suelos del casco histórico de Guadalajara.
Se calcula que en cada metro cuadrado de la ciudad hay entre 10 y 15 chicles de media, cifra que aumenta hasta los 30 en zonas como entradas a comercios o alrededores de papeleras. El sistema que utiliza Gumbusters es eficaz y respetuoso con el medio ambiente.

Los chicles que pueblan las calles de la capital ya no tienen escapatoria. Ayer comenzó su caza Gumbusters, una empresa que utiliza un novedoso y original método para despegar los masticables de cualquier superficie donde se encuentren adheridos. Desde la furgoneta utilizada por los cazadores de chicles, hasta su atuendo, sin olvidarse de la máquina con la que absorben las calles, todo su ambiente recuerda a los famosos Cazafantasmas cinematográficos.
Pero, lejos de lo curioso del sistema y su presencia en la ciudad, lo cierto es que su método es, además, y lo más importante, muy eficaz. Tal y como explicó Andrés Rodríguez, responsable de Gumbusters España, “es un sistema muy novedoso, los productos que utilizamos son totalmente ecológicos, el detergente que usamos rompe las moléculas del chicle, que calentamos con un poco de vapor a presión, y después, con un cepillo de cobre, para no dañar la superficie, lo retiramos”.
Tras las primeras horas de limpieza, los especialistas aseguraban haber levantado ya varios miles de chicles, desde la Plaza del Jardinillo hasta Santo Domingo. A pesar de ello, según Rodríguez, Guadalajara no es en cuestión de chicles una ciudad demasiado sucia, sino que se encuentra en la media, muy por debajo de ciudades turísticas, donde se pueden encontrar hasta 120 por metro cuadrado. En las calles del centro de la capital, cada metro cuadrado alberga unos 10 ó 15 chicles, incrementándose en las entradas de comercios y alrededores de papeleras, donde la densidad sube hasta 30.
La empresa se fundó hace cinco años, tiene siete unidades móviles en todo el país y goza de éxito en la lucha contra los chicles pegados.

Cazadores con el medio ambiente
Además de la eficacia que avala a Gumbusters, el Ayuntamiento de la capital se ha decidido por este sistema para limpiar sus suelos porque también respeta el medio ambiente. El consumo de agua es muy inferior al de otros sistemas; su detergente, especialmente diseñado para esta labor, es biodegradable y no tóxico; la limpieza no molesta al público, por lo que no es necesario realizar los trabajos de noche; no daña las superficies a tratar, y además, no produce apenas contaminación acústica. Tal y como explicó el concejal de Medio Ambiente, Lorenzo Robisco, “este procedimiento, además de rápido y eficaz, supone un muy bajo consumo de agua, un muy bajo nivel de ruido y no daña las superficies en las que se aplica”.
Gumbusters actuará en la capital hasta que termine su trabajo, lo que podría prolongarse hasta el próximo domingo. Cada metro cuadrado limpiado va a costar 2,5 euros al Ayuntamiento; teniendo en cuenta que se prevé limpiar 1.500 metros cuadrados, serán más de 4.000 euros de gasto.