¿Hay pistachos en Guadalajara?

Los expertos recuerdan los beneficios de este fruto seco, rico en antioxidantes, que, lejos de engordar, ayuda a controlar el peso y a conseguir una dieta equilibrada. Los pistachos son, además, un aliado para los deportistas. 

Según Jaime García, dueño y gerente de la Finca Sotoblanco, en Yunquera de Henares “el pistacho es un árbol de extremos, necesita mucho frío en la época de frío y mucho calor cuando hace calor y se tienen que dar las dos condiciones, a lo que se suma una humedad relativa suficiente para la polinización y evitar las heladas tardías (fin de marzo y abril) para tener éxito”, informa.  El pistacho es un producto ya con un presente consolidado, pero con  un futuro que arrojará grandes sorpresas.

Jaiime García, dueño y gerente de la Finca Sotoblanco, en Yunquera de Henares.

Según datos de Statista, en 2022 había 70.235 hectáreas cultivadas en toda España que daban una producción de casi 20.000 toneladas. “España camina a convertirse en la cuarta potencia mundial, con un producto de mucha más calidad que el que se hace en Oriente Medio, con perspectivas de adelantar a Turquía”, ilustra. La empresa de Jaime,produce almendras desde 2022, nueces en 2023 y la primera cosecha de pistachos la tendrá para este año, “que será cuando nos posicionemos como el cuarto país del mundo y primer europeo en cultivo de pistacho”, remarca. 

Y va aún más allá: Productores de pistacho están dando los primeros pasos para crear una marca de calidad. Jaime García, asegura:

“Lo estamos construyendo ahora, conjuntamente con la gente de la vega del Henares –zona de La Campiña- no solo para el pistacho, sino para el nogal y el almendro, y siempre con productores que tengamos la misma visión de crear calidad”, indica. 

Según ilustra el delegado de Agricultura, Santos López Tabernero, “en cinco años en la provincia hemos pasado de 265 hectáreas registradas por los agricultores en las solicitudes de la Política Agraria Común (PAC) de 2018 a 921 en 2023”, es decir, se han incrementado en más del triple.  Y si nos remontamos 10 años atrás, en 2015 se declararon tan solo  28; en 2016, la extensión superó las 88 hectáreas y ya en 2017 se dedicaron más de 108 hectáreas al pistacho. El “gran salto” se produjo en 2018, logrando 265 has. 

 En el total de Castilla-La Mancha son 60.000 hectáreas las que hay cultivadas de pistacho. Ciudad Real es la provincia que más tiene, con 18.150 ha; Toledo, 18.063 ha; Albacete, 14.150; Cuenca, 8.600, a lo que hay que sumar las 921 de Guadalajara. “Comparado con el resto de la región, este cultivo no es significativo, si tenemos en cuenta que en Ciudad Real, donde se ha hecho en El Chaparrillo un centro de investigación donde han promovido el desarrollo de este cultivo”, detalla. Y es que el pistacho es más abundante en los lugares más cálidos, “aunque el clima no es como antes”, prosigue.
    Sin embargo, hay numerosos municipios que están trabajándolo. Por localidades, Illana reúne el 33 por ciento de la superficie de cultivo del pistacho, 308 hectáreas. Le siguen Fuentenovilla, 74 ha (8 por ciento); Azuqueca de Henares,  50 ha (5 por ciento); Mondéjar, 44 ha (4,7); Almoguera 4 por ciento; y luego, en menor medida, están otros, como Sacedón o Hita. 
    

En Guadalajara hay un 42 por ciento declarado de superficie de regadío, mientras que el secano 58 por ciento. Estos datos ilustran las posibilidades reales que tiene este producto. De hecho las sensaciones son buenas, basta con darse un paseo por los alrededores de illana y las inmediaciones de las Vegas del Tajuña.
    

En opinión del delegado de Agricultura, este aumento ha venido dado por la diversificación. “Muchos agricultores han llegado a la conclusión que puede ser una parte importante de sus futuros ingresos; creo que nadie ha tomado la iniciativa de sembrar solo pistachos, no han metido los huevos en la misma cesta, si no que intentan diversificar su actividad, compaginándola con otros cultivos, como almendro, nogal o  cereales”, aporta. 
   La clave del éxito de este producto pasa por hallar una fórmula que lo diferencie del resto, por sabor y calidad. “Se lograría aumentar la rentabilidad del agricultor”, añade López Tabernero, que prosigue señalando que “sería muy bueno que algún emprendedor abriera alguna instalación de envasado, tostado, que, en definitiva, lo pusiera en valor con instalaciones de transformación del producto que lo hicieran más rentable, de la misma forma que se hace aquí con productos como el espárrago, que lo dejan listo para vender”. 
    

El Gobierno de Castilla-La Mancha está diseñando un Plan Estratégico del Sector del Pistacho 2024-2028 “para garantizar que este cultivo sea una alternativa con futuro. Somos líderes en superficie y producción y queremos que se quede aquí la rentabilidad que supone la transformación del producto”, asegura el consejero de Agricultura Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán.
    

Se trata de un plan “muy necesario” dado que Castilla-La Mancha cuenta en estos momentos con el 80,6 por ciento de la superficie de pistacho que hay en España, “un liderazgo que va a continuar en los próximos años porque las nuevas plantaciones se están realizando en nuestra comunidad”, por lo que ha apostado por el “trabajo conjunto” entre cooperativas, empresas y Consejería para mantener esta posición. Explica que, “como sector estratégico que es”, la próxima convocatoria de ayudas FOCAL tendrá 10 puntos más en la intensidad de la ayuda, de forma que dispongan de mayor capacidad a la hora de procesar la producción que se espera en los próximos años.
    La intención de la Junta es que los cultivadores de pistacho “se integren en Agrupaciones de Productores, para que comercialicen en común”. Con este fin, este año volverá a haber una convocatoria de ayudas de hasta 400.000 euros por Asociación de Productores. “En definitiva, se trata de medidas concretas, con dotación económica, y que se han acordado con el sector en reuniones mantenidas en el último año”, ha manifestado Martínez Lizán.

Asimismo el Gobierno regional “está trabajando para lograr la IGP Pistacho de Castilla-La Mancha”. En este contexto, la Consejería también va a plantear su vertebración a través de una Organización Interprofesional en la que estén representados productores, transformadores y comercializadores, “para que tenga capacidad para defender sus intereses”.

Estudios
El Centro de Investigación Apícola y Medioambiental (CIAPA) de Marchamalo dispone de una parcela dedicada al pistacho de 2,73 hectáreas, en la que hay ocho variedades comerciales injertadas sobre cuatro porta-injertos diferentes con un diseño de tres repeticiones. Allí se realizan estudios de adaptación de cada una de las variedades a la climatología en nuestra latitud y está en fase de estudio diseñar un plan de ensayos en materia de riego para la determinación de la influencia del mismo en los parámetros de producción, calidad y en la adaptación al medio. Este organismo abre sus puertas a los agricultores que quieran iniciarse en el pistacho o mejorar sus cultivos. En 2018 impartió un taller de trabajo sobre el futuro y la implantación del pistacho en Guadalajara.

En 2019, la Asociación de Empresarios Alcarreños de Pastrana (AEMAP), celebraba una jornada sobre la implantación del pistacho como cultivo alternativo en la provincia de Guadalajara en las que se puso de relieve el interés del sector agrónomo por esta especie arbórea en ponencias impartidas por el Doctor Ingeniero Agrónomo, Jesús Alegre Alvaro, ingeniero Agrónomo del departamento de Investigación del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural Agrario y Alimentario (IMIDRA); Ana Belén Serrano París, coordinadora del proyecto Guadapistako, y Fernando García-Abad de Marcos, pioneros de este cultivo en la provincia.