Hoy, 28 de enero, se celebra el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2
También llamado Día Mundial de la Acción frente al Cambio Climático.
Es un día que nos recuerda que durante todo el año tenemos que seguir tomando decisiones, individuales y colectivas, no sólo para concienciarnos y sensibilizarnos sobre el cambio climático y los impactos que ocasiona, ambientales, sociales, económicos y en nuestra salud, sino para mitigar y adaptarnos a sus efectos. Nuestra obligación como mandatarios es actuar, promoviendo políticas que contribuyan a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha consideramos que no es una opción más, sino la única para afrontar uno de los principales retos que tenemos como sociedad. Sin duda, el camino que debemos transitar para afrontar la emergencia climática pasa por la transformación hacia la neutralidad climática. Sólo así lograremos preservar nuestros recursos naturales fortaleciendo a la vez nuestro tejido social y económico.
En la Administración que represento, no solamente estamos comprometidos, sino que estamos llevando a cabo políticas muy concretas en diversos ámbitos como el energético, el de la movilidad, el consumo, el industrial, el forestal o el de las infraestructuras.
Conscientes de que el transporte es el responsable de la mayor cantidad de emisiones en la región, con cerca del 40% del total, estamos incentivando la movilidad sostenible y los vehículos eléctricos con ayudas por un importe superior a los 17 millones de euros, o la implantación de zonas de bajas emisiones en nuestros municipios.
Fuimos la primera Comunidad Autónoma en aprobar una Ley de Economía Circular que es un referente, y en la actualidad, gracias a la misma, avanzamos hacia un modelo de producción y consumo sostenibles, que promueve un cambio en el modo de utilizar nuestros recursos para reducir su impacto en el medio ambiente.
Nuestra apuesta por impulsar un nuevo modelo energético, responsable, respetuoso con nuestro medio natural y justo, en base a las energías renovables, nos está dando resultados muy significativos. Cerramos el año 2021 con casi 8.000 megavatios de potencia instalada procedente de fuentes renovables, que representan el 76% del total de nuestro mix energético, situando a Castilla-La Mancha 21 puntos por encima de la media de nuestro país.
La eficiencia energética, o el autoconsumo, con los casi 31 millones en ayudas que recientemente hemos puesto a disposición, entre otros, de ciudadanía, empresas, administraciones públicas y tercer sector, para incentivar sus instalaciones de energías renovables, es otro ejemplo claro de la apuesta de este Gobierno por un modelo de región más sostenible.
O el apoyo a una gestión forestal sostenible que reivindica la importancia de nuestros bosques, o la puesta en valor de nuestros ecosistemas, o a iniciativas de consumo responsable que respaldan la producción de proximidad, de cercanía, con criterios de respeto al medio ambiente.
Por lo tanto, podemos afirmar que Castilla-La Mancha se ha convertido en un referente a nivel nacional para cumplir con los objetivos y los compromisos marcados como país en los Acuerdos de París, que pasan por limitar el calentamiento mundial a 1,5 grados centígrados para alcanzar en 2050 la neutralidad climática.
Nuestra voluntad es inequívoca. Nos encontramos en un momento crucial, transitando hacia un nuevo modelo económico hipocarbónico, donde la reducción y el uso eficiente y racional de nuestros recursos son de vital importancia para no dañar más nuestro planeta.
Continuemos contribuyendo con nuestras acciones a este cambio de modelo para dejar a nuestras generaciones, presentes y futuras, una región próspera donde vivir.