Se cumplen 42 años desde que el histórico Florentino García Bonilla iniciara el cambio en Azuqueca recuerda Bellido en tweeter

03/04/2021 - 20:35 Redcción

Las primeras elecciones municipales en democracia, tras la Constitución de 1978 que apenas tenía unos meses, fueron un 3 de abrl de 1979. "En Azuqueca el vencedor fue mi maestro, Florentino García Bonilla. Durante 28 años fue nuestro alcalde. El mejor",aseguró el presidente de las Cortesde CLM, Pablo Bellido.

En el año 2010 tuvo lugar un pleno municipal en Azuqueca de Henares en el que se reconocío "el trabajo realizado por Florentino García Bonilla, en favor del bienestar de Azuqueca y de sus vecinos durante sus 28 años de alcalde y otorgar el nombre de ‘Avenida de Florentino García Bonilla’ al tramo de la avenida de entrada a Azuqueca desde la A-2 comprendido entre la glorieta de la calle Postas y la plaza de Asia, para hacer visible el reconocimiento del Ayuntamiento y del pueblo de Azuqueca a su trabajo y dedicación". Hoy es un buen día para transcribir literalmente la declaración institucional:

"El 3 de abril de 1979, tras el refrendo mayoritario de la ciudadanía a la Constitución de 1978, se celebraron las primeras elecciones municipales que abrieron el camino de la normalización democrática en España. En Azuqueca de Henares, esos comicios arrojaron como resultado una primera Corporación Democrática, integrada por cinco ediles del PCE, cuatro del PSOE y otros cuatro de UCD. Al frente de estos hombres, que trabajaron sin descanso y de manera conjunta por el bienestar de los vecinos, estaba Florentino García Bonilla, primer alcalde de la democracia en Azuqueca.

Desde ese momento y hasta que decidió retirarse de la política en el año 2007, Florentino vio recompensada su entrega, su dedicación y su amor por Azuqueca de la mejor manera posible: con el refrendo elección tras elección de su gestión como alcalde, renovando la confianza de los vecinos durante 28 años. En esos 28 años, Azuqueca pasó de ser un pueblo con apenas 5.000 habitantes, calles sin asfaltar, sin servicios sanitarios o culturales básicos y en el que la libertad y la participación habían permanecido amordazadas, a convertirse en una pequeña ciudad con 30.000 vecinos, donde la sanidad, la educación, la cultura y la atención a niños y mayores se convirtieron en una prioridad y que, además, fue construida con la participación activa de los vecinos y vecinas.

Florentino fue el prototipo de alcalde cercano, próximo a los ciudadanos, a sus problemas y a la realidad de su municipio. Abrió las puertas del Ayuntamiento para todos: ciudadanos, compañeros y concejales de la oposición, con los que supo trabajar y llegar a acuerdos siempre que fue necesario, anteponiendo Azuqueca a cualquier interés de partido. Florentino fue un alcalde para todos que, cuando decidió dejar de serlo, se llevó consigo admiración, amistad, respeto y cariño de compañeros y vecinos, incluso de aquellos que pensaban de manera distinta a él. Florentino, durante sus 28 años como alcalde, ha sido la persona que más ha contribuido a la construcción de la ciudad que hoy tenemos".