Una actuación 'folk' para añorar el pasado

08/09/2015 - 22:07 Diana Pizarro


El plato musical del menú festivo de ayer lo protagonizaron los integrantes del grupo Manantial Folk. Su música tradicional, con letras pegadizas y melodías impregnadas de los sonidos de siempre fueron los motivos por los que el público se rindió a sus pies. Compuesto sobre todo por personas de mediana edad, disfrutaron como niños con una actuación en la que se notaba la experiencia.
Porque el grupo que ayer pisó el escenario del parque de La Concordia sabía lo que se hacía. No eran guadalajareños, sino que venían desde el corazón de la sierra de Gredos. Pero el apego a la tierra es patrimonio de todos los rincones de nuestro país. Y como no somos tan diferentes –todo lo contrario–, sus letras llenaron de sentimientos encontrados a los asistentes. Muchos incluso se atrevieron a dejarse llevar por la música y acabaron bailando, casi sin darse cuenta. Entre las canciones que sonaron sobre el escenario en un directo impecable que ya quisieran para sí muchos artistas de renombre, estaban las del último disco de Manantial Folk, ‘La luz de la palabra’.
Este trabajo es el número 24 de su carrera, y gracias a él se pudieron escuchar los poemas más famosos de Santa Teresa de Jesús. Tal y como explicaron al público los integrantes de Manantial Folk, con el disco han querido rendir un homenaje a la santa en el V centenario de su nacimiento. De esta forma, sus poemas abandonaron el papel y tomaron forma de música, volando por el viento como lo hacían sus pensamientos más místicos.
Pero no sólo sus escritos fueron aprovechados por Manantial Folk, sino también los de otros tantos poetas contemporáneos. Comenzó el concierto con imágenes de la tierra de los seis integrantes y una canción instrumental, para abrir boca, en la que intervinieron numerosos instrumentos. Y pasaron a las letras, no sin antes agradecer al Ayuntamiento de la capital que les trajera de nuevo unos años después de su última actuación aquí. “Esta querida ciudad que tanto vive la cultura musical más rica del mundo”, dijeron de Guadalajara.
Y recordaron que la Sierra de Gredos, de donde preceden, “es la comarca que mejor ha preservado su riqueza musical”. No se olvidaron de poner en su sitio la importancia de las rondas antes de tocar una, “en homenaje a los que nos inculcaron el cariño por esta música”. Ellos hicieron más agradable la noche.