Indiana Jones: Necesito hacer una crítica CON spoilers (vayan a verla)
No es mi intención hacer una crítica con spoilers de Indiana Jones, pero temo que me sea imposible hablar de ella sin desvelar, aunque sea mediante insinuaciones, aspectos importantes de la misma. Así que, quien no la haya visto que lea solo este primer párrafo y luego abandone la lectura: La última entrega de las aventura de Indiana Jones es una película más emotiva que espectacular, un tratamiento de personaje más que una aventura. Mangold no Spielberg, resulta efectivo con la cámara, pero hablamos de Indiana y ser efectivo no basta, queremos ser deslumbrados. Aún la historia divierte y conmueve, incluso a quien la considere imperfecta. Sobre el papel es una maravilla. En la pantalla, ´solo´muy buena.
... No, en serio, si no has visto la película deja de leer ya.
... Último aviso.
... Vamos allá.
Lo he dicho más de una vez y voy a reafirmarme en ello: el cine tiende a describir, aunque sea de forma indirecta, su propio tiempo; los miedos, frustraciones y anhelos de las personas y la sociedad en las que nacen las películas.
Hace nada, a penas dos días como quien dice, una pandemia sanitaria nos golpeó brutalmente. El Covid19 no solo nos hizo encerrarnos en casa, también nos arrebató a muchos seres queridos: Pérdida.
Ahora, quizás por casualidad... o puede que no, tenemos en cartelera dos superproducciones de esas que deberían dejarnos tremendo sabor de boca y alegría en los corazones, pero que mire usted por dónde resulta que tienen su poso amargo... excesivamente amargo incluso.
Tanto Flash como Indiana Jones y el Dial del Destino hablan, sobre todo, de la pérdida, de cómo la afrontamos y cómo la superamos... e incluso de si deberíamos evitarla en caso de poder hacerlo, por ejemplo, volviendo atrás en el tiempo.
En el caso de Indiana, la película comienza con una aventura en plena Segunda Guerra Mundial, enfrentándole a los nazis. Una ocasión perfecta para disfrutar de un CGI bien hecho y para contentar a la audiencia. De ahí saltamos al ´presente´ de nuestro héroe, cansado, sin ilusiones y en trámites de separación con el amor de su vida, como si de Bruce Willis en la Jungla de Cristal se tratara. Sin embargo, una figura del pasado le involucrará en una nueva aventura que llevará al público a preguntarse qué es lo que realmente necesita nuestro héroe para ser feliz.
El Dial del Destino es una película de aventuras con todas las de la ley, repleta de humor, acción y con una secundaria maravillosa como Phoebe Waller-Bridge, pero Mangold no es Spielberg, por desgracia. Y eso se nota en su fallido intento de dotar a la película de la magnificencia, misterio, mágia y atmósfera que tienen otras entregas de la saga. Tampoco su ritmo. Pero Mangold sí sabe tratar personajes en el ocaso de su vida. Lo hizo con Lobezno en Logan y ahora repite con Indiana Jones. Su desempeño con la cámara es claramente inferior al que hace a la hora de dirigir a un Harrison Ford que sabe comprender y defender perfectamente a un personaje icónico, y a su dolor, un protagonista que necesita ser rescatado de sí mismo, que debe superar el dolor, aceptar la pérdida y seguir hacia delante. Porque hay cosas que no pueden arreglarse ni con viajes en el tiempo, ya seas Flash o Indiana Jones.