Luz verde a una alianza local para afianzar servicios públicos y respuesta ante emergencias

La Mancomunidad de Municipios "Valle del Alto Henares", constituida oficialmente el pasado 2 de mayo con la publicación de sus estatutos en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, se perfila como una herramienta para sumar esfuerzos, compartir servicios y plantar cara, desde la cooperación, a los desafíos del medio rural. Allá donde los pueblos conviven desde hace décadas con la despoblación y la escasez de recursos ha germinado una alianza que aspira a cambiar el rumbo del territorio.

La integran tres municipios que conocen bien los límites de la gestión local en soledad: Cogolludo (554 habitantes), Espinosa de Henares (690) y Jadraque (1.458). La unión permitirá abordar de forma conjunta asuntos tan dispares como la recogida de residuos, la limpieza viaria, el mantenimiento de caminos o la respuesta ante emergencias como riadas o incendios forestales. Gracias que este nueva asociación es ya una realidad, ve luz la primera agrupación de protección civil comunitaria en nuestra región. Pero también hará más fácil el día a día de quienes decidan rehabilitar una vivienda o construir una nueva, entre otros avances, gracias al soporte técnico en urbanismo que prestará la nueva entidad. compartiendo la figura del arquitecto de carrera entre lo tres municipios,

El objetivo es claro: que lo que antes resultaba inviable por separado, ahora se convierta en una realidad posible. Trámites administrativos simplificados, gestión tributaria centralizada, asesoramiento legal profesionalizado… todo encaminado a liberar tiempo, reducir costes y mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Una estructura sencilla y representativa

El funcionamiento de la mancomunidad se articula con una lógica sencilla pero eficaz. La Asamblea, órgano de decisión, contará con vocales de los tres pueblos y se reunirá al menos cuatro veces al año. La presidencia está en manos de Juan Alfonso Fraguas, alcalde de Cogolludo, que estará acompañado por hasta tres vicepresidencias para asegurar la implicación real de todos los municipios. Además, un funcionario de habilitación nacional será el encargado de dar fe pública, prestar asesoramiento jurídico y controlar las cuentas, garantizando así una administración técnica y profesional.

Los estatutos dejan también margen para crecer. El artículo 20 permite que otros pueblos se incorporen en el futuro, y la posibilidad de asumir nuevas competencias por acuerdo entre los municipios deja la puerta abierta a proyectos vinculados al turismo rural o el medio ambiente, tan vitales en esta zona de Guadalajara.

Un camino tejido paso a paso

Nada de esto ha sido fruto de la improvisación. El proceso comenzó el 20 de noviembre de 2024, con la creación de una Comisión Gestora y la elección de su presidente. El 18 de diciembre, la Asamblea de Concejales aprobó el borrador de estatutos, que fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia y el Diario Oficial de Castilla-La Mancha. No hubo alegaciones. El proyecto recibió después el informe favorable de la Viceconsejería de Administración Local el 20 de febrero, y el respaldo de la Diputación de Guadalajara el 4 de marzo. Finalmente, el visto bueno de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital permitió su publicación definitiva como Orden 54/2025 el pasado 2 de mayo.

Cooperar para resistir

La experiencia de otras mancomunidades de la provincia, como Vega del Henares, Aguas del Sorbe, Aguas del Bornova o Alto Henares-Badiel, demuestra que la cooperación es una vía efectiva para hacer más con menos, especialmente en territorios con recursos escasos. Ahora, el "Valle del Alto Henares" se suma a esa red con la intención de poner en común fortalezas y afrontar unidos un presente difícil, pero con esperanza de futuro.

Porque en estos pueblos, tan distintos como cercanos, la voluntad de quedarse y seguir construyendo comunidad encuentra ahora un nuevo aliado.