Invertir en tecnología

Estamos en el mes de julio que en nuestra provincia es sinónimo de festivales medievales y la celebración ya de las primeras fiestas de verano en torno a la Virgen del Carmen. En agosto y la primera quincena de septiembre casi todos los pueblos disfrutarán de días festivos. Todo ello supone dinamización de la vida cultural y comercial de las distintas localidades donde hay festejos y que hasta las más pequeñas localidades, prácticamente vacías durante el resto del año, recobren el bullicio y la alegría, con el componente sentimental de pertenencia al lugar que se despierta en estas fechas. Es el verano y sin duda es positivo, pero no resuelve el problema de fondo de la despoblación. Se necesitan medidas que fijen población y no sólo por vacaciones. Una de ellas es invertir en las nuevas tecnologías para que los vecinos puedan trabajar y beneficiarse del ocio y los servicios que reportan desde su domicilio en el pueblo. Sin una buena conectividad no hay posibilidad ni de futuro ni de desarrollo. El Gobierno regional acaba de anunciar la inversión de 400.000 euros para mejorar las telecomunicaciones en tres pedanías de Brihuega y en Barriopedro que dispondrán de unas antenas que permitirán emitir la señal en 4G, con rápida evolución a la tecnología 5G, dando cumplimiento al compromiso del ejecutivo de Page de dotar de banda ancha a todos los municipios de la región. También en Torija, Telefónica invertirá más de 100.000 euros para llevar la fibra óptica a 750 hogares y a los negocios del municipio quedando cubiertos así la práctica totalidad de los 1.373 habitantes. La fibra óptica también llegará a Yebes-Valdeluz en los próximos meses dando servicio, con una inversión de 315.000 euros, a 1.990 casas y empresas de este núcleo urbano. Y es que los vecinos de cualquier sitio necesitan la mejor cobertura tanto para realizar gestiones laborales como para su tiempo de ocio. En algunos lugares, por la orografía y la poca población, parece que no resultan rentables estas inversiones pero donde no se de respuesta a esta necesidad de comunicación no se quedará nadie a vivir.