Javier Fesser, director de Campeonex: "El drama y la comedia conviven muy bien en la película, igual que en la vida"
Hoy llega a los cines Campeonex, dirigida por Javier Fesser, una película que reúne de nuevo a los Campeones que, en 2018, nos robaron el corazón. Hablamos con el director de este film sobre las razones que le llevan a devolvernos al mundo de la discapacidad intelectual y las nuevas caras que nos encontramos en el equipo.
Campeones fue un éxito en taquilla, entre el público y la crítica. ¿Por qué ahora decides seguir con esta historia?
Como veis, hemos cambiado la S de sumar por la X de multiplicar. Han pasado cinco años desde Campeones y en ese tiempo yo he tenido la suerte de acompañar a la película en muchos sitios. He podido profundizar en el universo de la discapacidad intelectual y funcional. He encontrado historias tan bonitas de contar, emocionantes, divertidas y aleccionadoras, que me parecía que no podía desaprovechar la oportunidad de compartirlo con unos espectadores que no pudieron portarse mejor de lo que lo hicieron con la primera película.
¿La idea inicial y el montaje final han sido muy diferentes?
La historia estaba claramente escrita porque la mayoría de los actores de la primera película repiten y para el guión ya teníamos mucha información de cada uno de ellos. Sin embargo, luego aparecen personajes nuevos, como Brianaitor, que trae consigo el universo de la discapacidad funcional a la película. Es un personaje que está claramente esbozado y soñado, pero tuvimos que adaptarnos a él porque queremos que la película esté llena de verdad. Creo que es ahí donde conectó Campeones con el público. ¿Para qué vamos a hacer a Brian interpretar un papel inventado? Es mucho mejor adaptarnos nosotros y utilizar su forma de mirar y pensar, su personalidad, su luz.
¿Qué papel juegan en la película los videojuegos?
Cuando te documentas en torno de la discapacidad, el mundo de los videojuegos aparece de una forma recurrente y cada vez más protagonista. El videojuego general, la realidad virtual y el metaverso, donde digamos que puedes desprenderte de tus etiquetas de discapacidad o de tus limitaciones físicas. Digamos que todos esos prejuicios desaparecen en el videojuego, ahí hay un universo que es una oportunidad enorme para relacionarte, aprender y salir al mundo, a hacer cosas que a lo mejor en tu mundo real no son tan posibles. Este es un elemento esencial y damos con Brianaitor, que encima lo trae de serie. Es realmente el objetivo de la película, que todo lo que pongamos delante de la cámara sea de verdad y no algo que aparece porque a los guionistas se nos ha ocurrido.
¿Cómo dais con Brianaitor?
Él es un auténtico ídolo, sobre todo en chavales muy jóvenes, entre los 10 y los 15 años, me he quedado alucinado del poder de convocatoria y la atracción que tiene para este segmento de población tan joven. Fue el hijo de Athenea Mata el que nos habló de un youtuber al que él seguía mucho, un crack de los videojuegos. Le eché un vistazo e inmediatamente me puse en contacto con él. Esa misma tarde tuvimos una llamada y al minuto de empezar esa reunión me quedé tranquilo. Pensé “la película ya la tenemos, ahora solo falta rodarla. Va a tener la emoción que hemos soñado escribiéndola”.
Se puede intuir el tráiler que en esta ocasión vamos a ver más drama familiar, algo más intenso. ¿Cómo has equilibrado el humor con el drama?
Es que el drama y la comedia conviven muy bien, como lo hacen en la vida misma. Estamos retratando a personas que, en muchos casos, con muchas limitaciones, acaban haciendo lo mismo que hacemos los demás o superándolo. Estamos hablando de auténticos superhéroes. Por un lado, contamos el drama de que la vida no te ha regalado las piernas, el cerebro o los pulmones que te correspondían, pero te ha regalado otras muchas cosas que te van a hacer tener una vida plena y feliz con lo que tienes. Y por otro lado, hablamos de personas que se aceptan a sí mismas y a las que les gusta disfrutar de la vida, de ellos mismos y de las oportunidades que la vida te da cada momento. Es una forma de entender el mundo en donde lo importante es lo que está pasando ahora mismo, desaparece este miedo al futuro del que presume nuestra sociedad, por desgracia. En ese universo, el drama y la comedia, la ternura, la humanidad y un humor tan limpio, tan luminoso, vienen de serie con estos personajes.
¿Podemos esperar una tercera entrega de ese universo? ¿Es Campeonex una segunda parte?
No, no lo es porque no lo siento así. Siento que tiene mucho de Campeones, tiene los ingredientes de una secuela, los personajes, el humor, la ternura, el universo, los conflictos, pero también hay mucho más. Así lo siento, de verdad. Creo que es una película original y con una personalidad propia. No es la segunda parte de nada. Yo no he pensado ahora mismo en una tercera parte, pero sí sé que estamos introduciéndonos en el mundo de unas personas que son muy atractivas, con unas grandísimas capacidades emocionales y una capacidad alucinante para emocionarnos y hacernos reír a la vez con su verdad aplastante. Eso daría de sí para 4000 películas y 800 series. Si yo me meteré alguna vez en ese jaleo no lo sé, pero ahora mismo no me suena nada mal.
El mismo día que estrenas Campeonex en España, en Estados Unidos se estrena Champions, el remake de Campeones.
Yo no soy muy amigo de los remakes porque pienso que cuando ya has hecho una película no tiene ningún sentido repetirla en otro idioma. Pero es verdad que Campeones es un caso especial, porque en el momento en el que se han hecho todos los remakes, hay una condición innegociable, que es que sean estén protagonizadas por personas con discapacidad intelectual y no por actores interpretando ese rol. Desde ese momento cada una de las películas tiene su propio sentido, su propia personalidad. El proceso de hacer esas películas es que tu escribes, lo piensas todo, luego haces un casting y luego lo reescribes porque te adaptas al casting. Entonces, no estamos hablando de actores que en otro idioma hacen lo mismo, sino que estamos hablando de personas que regalan su personalidad y su experiencia vital para que la película tenga la verdad que debe tener.