Julia Navarro habló en Sigüenza sobre su última novela

Julia Navarro ya conocía Sigüenza. “Había viajado anteriormente a esta pequeña ciudad, bellísima y cercana a Madrid, con mi familia. Es un lugar fantástico, mágico, ideal para hacer una escapada de un día”, decía ayer. La escritora afirmó en El Torreón que su experiencia seguntina fue “muy enriquecedora” y haberse sentido acogida “con mucha calidez”. Sobre sus anfitrionas, Navarro dijo que “es evidente que son muy activas en la sociedad local y les agradezco que hayan pensado en mí y que me hayan invitado a pasar esta tarde deliciosa en la ciudad”.

Sobre “Dispara, yo ya estoy muerto”, comentó que “he tenido la suerte de que, en general mi obra, pero especialmente esta última novela, haya gustado a los lectores, que han sido muy generosos conmigo”. Su telón de fondo, Oriente Medio, está ahora más de actualidad que nunca. “Lo que allí pasa no es algo ajeno al resto del mundo, sino todo lo contrario”, recordó la autora, que tuvo tiempo para comentar, en su calidad de periodista, los atentados recientes en Francia. “No se puede dar ni un solo paso atrás en la defensa de los valores que tienen que ver con la libertad, y en este caso con la libertad de expresión. En nombre de nada se puede pedir que se cercene la libertad de expresión. Como el resto del mundo, estoy horrorizada por lo que ha sucedido en Francia, así que también alzo mi voz para decir: Yo también soy Charlie”

El público preguntó a Julia Navarro por su próxima novela, “pero me es imposible hablar de ella, porque para mí la escritura es un trabajo solitario del que no comento nada, ni siquiera con mi familia, aunque ya le he pedido a la Asociación de Amas de Casa que me vuelvan a invitar a Sigüenza cuando la presente”, dijo.

En vísperas del patrono de los animales, San Antón, Julia Navarro, afirmó con humor que “Argos, mi perro, es el único que sabe de mi próxima novela, pasa muchas horas conmigo, sentado en mi estudio, y él es mi confesor”. Y también tuvo unas palabras para la festividad: “San Antón es una fiesta maravillosa que debería hacernos reflexionar al respecto del maltrato animal porque el grado de civilización de un país también se mide por cómo trata a sus animales”.

Cuando terminó su charla, la escritora firmó amablemente cuantos libros le fueron solicitados por sus lectores y lectoras. La Asociación de Amas de Casa y el Ayuntamiento de Sigüenza, en la persona de la concejala de Cultura Sonsoles Arcones, le hicieron entrega a la escritora de un detalle para agradecer su presencia en la ciudad.