Julio Robisco presenta su noveno libro en Sigüenza
Madrileño de nacimiento, seguntino de corazón. El escritor pasó toda su infancia y adolescencia en la ciudad del Doncel, en la que cada vez que puede regresa. Y esta vez, lo hace por la puerta grande de la poesía visual. Actualmente, trabaja en un banco como abogado pero su “hobby es escribir.”
Y no lo debe hacer nada mal porque el pasado viernes, día 1 de noviembre, el centro cultural El Torreón de Sigüenza colgó el cartel de aforo completo antes de que empezara la presentación del libro “LIENZOS EN BLANCO Y VERSO” donde Julio escribe poesía “en forma de caligramas de la corriente del Cubismo, específicamente del Cubismo literario”. En este libro podemos encontrar “caligramas” que dedica a sus sobrinos que intentan jugar con las hojas y el lápiz, pintarrajeado de aquí para allá, “del mismo modo que el niño que todos llevamos dentro y un día fuimos nosotros, intentaba atrapar sus sueños mediante la tela de araña que garabateaba en el cuaderno”, tal y como describe la editorial del libro Huerga&Fierro.
Una vertiente de la literatura que él “desconocía y que comenzó leyendo al poeta francés Guillaume Apollinaire, perteneciente al movimiento literario del Cubismo y me pareció muy lúdica y entretenida, no hay otro misterio, pero así es como comencé este primer libro de poesía visual.” Que no es el único de poesía, porque cuanta ya con otros cuatro textos.
También, escribe novela “e intenta escribir desde su punto de vista, muy arbitrario, no tengo ninguna plantilla a la hora de escribir”. Dedica mucho tiempo a escribir “porque es lo que le gusta y se me pasan las horas rápidamente con un folio en blanco o leyendo.” Dice que “no se inspira en nada, simplemente, igual que un fotógrafo busca algo para fotografiar, yo busco una imagen o figura que pueda traducirse en poesía y a partir de ahí, actúo.”
Los primeros en llegar fueron sus familiares, donde se encontraba una de esas sobrinas a las que ha dedicado este libro, muy ilusionada quería sentarse en la primera fila. Ilusionado también Julio Robisco que explica que su faceta de la literatura, “comenzó hace mucho tiempo, me “obligó” José Rodríguez, miembro del jurado Cervantes, leyó mi libro y me dijo que publicase. Le hice caso y llevo nueve libros.” Sus libros son “LAS CADENAS ROMPIÉNDOSE”, “CONVERSACIONES DE MESACAMILLA”, “CASTAS DE NAVEGACIÓN HUMANA”, “LA NOCHE MÁS LARGA”, “LOS DÍAS DE VERANO”, “LA TOMA DEL ALBA”, “AZUL Y TIERRA”, “LOCOS POR LA LIBERTAD” y el último publicado “LIENZOS EN BLANCO Y VERSO” Aunque, comenta que tiene “aún tiene unos cuantos escritos sin publicar.”
Le acompañaron la concejala de Cultura, Ana Blasco, que describió al escritor como “el poeta de lo cotidiano”, porque “sabe describir lo que percibe en el día a día y comunicarlo después a través de la poesía”. Otros acompañantes fueron Monserrat Gutiérrez, Juan Antonio López y su editor Antonio J. Huerga.