La Alkarria Scooter Run concluye hoy con una paella popular
01/05/2011 - 11:28
Ayer fue el día de grande de un evento que empezó el jueves en el Bar Pajares, la sede de dicho Club, que hace medio siglo era el Vespa Club Guadalajara y con el que, casualmente, han recuperado una tradición. Por eso, ayer algunos empezaban a achacar el cansancio de las actividades de estos días, y que concluirán hoy. La cita de ayer comenzó a las puertas del campo de fútbol Pedro Escartín. Aunque el inicio estaba previsto a las 10.30 horas, lo cierto es que no fue hasta pasadas las 11.00 cuando la zona empezó a convertirse en una auténtica concentración de estas reliquias de dos ruedas y, sobre todo, de sus propietarios, que las miraban con cierta añoranza. Fue también el momento en el que los que ayer se incorporaron a esta cita empezaban a registrar y hacían que el número de participantes sobrepasara con creces las 240 personas.
Los que ayer se acercaron hasta el Pedro Escartín para ver esta muestra, y algunos sin conocer demasiado sobre la historia de estos vehículos, intentaban encontrar diferencias entre la vespa y la lambretta, ya que aparentemente son muy parecidas. Ambas empezaron a salir al mercado a finales de la década de los 40, sin embargo, la lambretta se ha convertido con el paso del tiempo en una pieza de coleccionista, pues desde hace 20 años ya no se fabrican, y por ende tampoco sus piezas, por lo que resulta difícil su reparación en caso de que tenga alguna avería, pues hay muchos que las siguen usando. De hecho, en la ruta que hicieron después, siempre por carreteras secundarias, dieron buena muestra de ello. Los más afortunados, consiguieron con sus trucos que alcanzaran los 120 kilómetros por hora, otros, más resignados, tuvieron que ir a lo máximo que le permitía el motor 70.
La Alkarria Scooter Run 2011 pasado el mediodía se encaminó primero hacia Ciruelas, donde tomaron el almuerzo,y después hacia Torija, Yunquera y Fontanar hasta terminar en un hotel de la capital donde comieron, entregaron los premios y sortearon una lambretta LI 3ª serie con documentación y una suscripción de un año a la revista Scootering.
El presidente del Club Dios Ke Ventisca, Pepe Sanz, recordaba ayer cómo esta cita se ha convertido en ineludible para muchos, ahora ya mayores, que en su juventud estrenaron una vespa o una lambreta. Todos los que tuvimos una edad joven, nuestro primer vehículo fue éste, hace ya 30 años empezó a haber concentraciones a nivel nacional y también europeo y salieron algunos valientes, cuando no había móviles, las carreteras eran penosas y tardaban 10 horas en ir de aquí a Málaga. Entonces empezaron a proliferar estas concentraciones y ahora es raro el fin de semana que no hay una. Así surgió también ésta, que ya ha cumplido su 22 edición y es, en palabras de su propio presidente, la más numerosa y la más antigua con continuidad, llevamos 22 años con ello y a la gente le gusta porque amenazan con repetir otro año. En esta 22 edición han superado los 240, aunque la más multitudinaria fue la de su 20 cumpleaños que se acercaron a los 350.
La intensa jornada de ayer concluyó con un concierto en la sala Óxido a cargo del grupo soul The Black Beltones y que se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Hoy, el fin de esta vigésimo segunda edición será a las 14.00 horas con una paella popular en la Fuente de la Niña, y la despedida hasta el próximo año que se celebrará la 23 edición.