La Banda de la Diputación, Novi Cantores y la Schola de Alcalá ofrecieron un magnífico concierto en Torrejón del Rey

22/01/2018 - 13:23 Redacción

Bajo la dirección de Nuria Matamala interpretaron un programa de canciones universales.

La Banda de Música de la Diputación de Guadalajara, el Coro Novi Cantores y la Schola Cantorum de Alcalá de Henares ofrecieron un magnífico concierto en la iglesia de San Julián y Santa Basilisa con un programa de canciones universales.

Bajo la dirección de Nuria Matamala nuevamente se reunieron la Banda de Música de la Diputación el coro Novi Cantores y  Schola Cantorum de Alcalá de Henares como ya hicieran a finales de octubre en Uceda en un extraordinario concierto conmemorativo del V Centenario del Cardenal Cisneros en una exitosa conjunción que se ha ido repitiendo en los últimos meses en Tendilla y Peñalver en este caso con un programa mucho más variado que respondía a la expresión latina "Universalia carmina" (canciones universales).

Con la presencia entre otros de Lucía Enjuto, diputada de Desarrollo Rural, que apoyó así la celebración de este tipo de actividades en los municipios de nuestra provincia, y de la alcaldesa de la localidad, Bárbara García, la magnífica acústica de la iglesia parroquial de San Julián y Santa Basilisa, que data del siglo XVI y fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento en 1996, arropó una magnífica interpretación coral de estas tres agrupaciones.

Como estaba previsto, el concierto arrancó con la emotiva marcha "Jerusalem" el murciano José Vélez García (Calasparra, 1959) inspirada en la procesión sin imágenes del Domingo de Ramos de su pueblo para continuar con "Media vita in mortis sumus" (en medio de la vida nos encontramos ya con la muerte) del dublinés Michael McGlynn, volcado con la música coral y la recuperación de los sonidos tradicionales irlandeses, introduciendo después el "Alleluia" del americano Ralph Manuel en el que resuenan sus años de estancia en Brasil para concluir una primera parte con el "Coro de peregrinos" de la gran ópera romántica "Tannhäuser" del rotundo Wagner. En un segundo bloque ofrecieron algo más pausado como la obra para coro mixto y órgano de Gabriel Fauré como es la  "Cantique de Jean Racine" y "Jesús, alegría de los hombres", el décimo movimiento de la "Cantata 147" de Bach compuesta para coro de cuatro voces y orquesta que en realidad es una coral protestante luego adoptada en ritos católicos.

Y concluyeron su programa con cuatro piezas del Cancionero de Palacio, un repertorio del reinado de los Reyes Católicos felizmente conservado en la Biblioteca del Palacio Real con texto y música de las canciones profanas de la corte castellana de los últimos años del siglo XV y primeros del XVI, y una pieza de la ópera "El Príncipe Igor", la obra más conocida de Aleksandr Borodin, recibiendo los aplausos del público que se vio recompensado con la correspondiente "propina".