La Biblioteca de Galápagos avanza hacia sus 20 años con una intensa dinamización lectora
Recientemente ha iniciado un hermanamiento por carta con la de Godelleta.
En diciembre de 2023, la Biblioteca Pública de Galápagos cumplirá 20 años de vida. Dos décadas de crecimiento de la mano de su bibliotecaria, Mayte Aparisi, que tiene claro que “la dinamización lectora es fundamental en una biblioteca rural”. “Al estar principalmente al servicio de una comunidad pequeña, el diseño de actividades lo podemos hacer casi a la medida de sus lectores”, precisa.
Una de las últimas actividades que se ha sumado a su larga oferta cultural es el hermanamiento con la biblioteca valenciana de Godelleta. De momento está en su fase epistolar, pero el objetivo es que durante este año puedan conocerse las dos bibliotecarias, que se llaman igual, así como las dos comunidades lectoras en un entretenido día de juegos literarios.
El 7 de febrero, la biblioteca de Galápagos recibió la invitación de la de Godelleta de recuperar el género epistolar y aceptó la invitación ese mismo día. El día 18 recibieron la primera carta, Aparisi se lo comentó a los clubes de lectura y de todos ellos salieron voluntarios para colaborar y, de hecho, en la biblioteca valenciana ya han recibido también las misivas procedentes de Galápagos. Son personas de los clubes de lectura quienes, por turnos, escriben a la otra biblioteca sobre sus vivencias: qué leen, cómo es su pueblo, cuáles es la comida típica, qué fiestas se celebran...
El calendario de actividades de la biblioteca es amplio. Desde 2019, los primeros jueves de cada mes se reúnen para disfrutar en familia de juegos de mesa que posibiliten la participación intergeneracional. En su lista se encuentran juegos como Ubongo, Carcassonne, Bellz!, Topito y Speed Cups.
En 2017 elaboraron un Geoart al amparo de la app Geocaching. “Por medio de ella proponemos a cualquier jugador del mundo que se lea 50 cuentos infantiles españoles, que responda a unas cuestiones que se plantean sobre cada uno y, si valida sus respuestas en la app, obtiene las coordenadas físicas en las que puede encontrar un caché(el juego pide que se firme en elcuaderno de registro que hay en él y que después se loguee la búsqueda en la propia app)”.
En 2020, la bibliotecaria decidió impulsar el senderismo en los alrededores de la Biblioteca, también con el juego del Geocaching, pero en esta ocasión el objetivo es completar puzzles con fotografías de lugares del pueblo. Aprovechando las nuevas tecnologías, varios de los juegos anuales que se realizan con motivo del Día del Libro, de la Biblioteca o de Santa Águeda, también se hacen a través de app.
Aparisi explica que en verano dedica una actividad concreta a explicar, mediante el juego, lo que es la Clasificación Decimal Universal (CDU). “Hasta ese momento la sección de materias no era muy apreciada (por desconocimiento, creo yo) y, desde que jugamos, ha alcanzadoun movimiento muy superior”. Estos juegos, dice, son del tipo Escape Room, aunque ella prefiere denominarlos Enter Room, “pues nadie quiere escapar de la Biblioteca, sino lograr hacerse con la llave de la entrada”. Este juego se hace solo en verano, y se reserva para una familia/grupo por cada tarde.También han recuperado las visitas culturales a lugares relacionados con las lecturas de los clubes y, con ellas, van conociendo la provincia. Según Aparisi, “es la comunidad galapagueña quien demanda en el Ayuntamiento las mejoras que, poco a poco, han ido permitiéndonos brindar un mejor servicio dinamizador”.
Casi 20 años
La Biblioteca de Galápagos abrió sus puertas en un espacio de 50 metros cuadrados, hoy ocupa 150 actuales y tiene un fondo bibliográfico que supera los 10.000 ejemplares. Aparisi precisa orgullosa que todos ellos son “libros vivos”, es decir, que salen en préstamo, pues durante la pandemia pudo ir a trabajar y realizó un importante trabajo de expurgo para sacar de las estanterías aquello que durante los años previos jamás había sido utilizado.
Desde su apertura, la Biblioteca de Galápagos ha registrado más de 700 solicitudes de carné, aunque activos, actualmente, hay 429. Además, gracias a la Red de Bibliotecas de Castilla-La Mancha, hasta estas instalaciones llegan habitualmente lectores de otros municipios, y ofrecen el servicio de préstamo interbibliotecario del que se están beneficiando no solo socios de otros municipios de la provincia o de Castilla-La Mancha, sino también de la Comunidad Valenciana y de Castilla y León, entre otras.
La comunidad lectora de Galápagos está integrada, fundamentalmente, por familias, que participan, según el nivel lector, en los distintos clubes de lectura, así como en las actividades, juegos y dinamizaciones. “Son personas que aportan un gran dinamismo a la biblioteca, que saben aprovechar la oferta de ocio cultural que desde aquí se les ofrece, y que, además, traen a menudo sus propios proyectos para colaborar o poner en práctica en nuestro espacio. Hay, además, personas mayores que viven solas y han encontrado aquí un hueco más en el que compartir su experiencia vital a través de los Clubes de Lectura”.
En la actualidad hay seis clubes de lectura que tienen como mascota a un Búho Real llamado Kazante Zakis, en honor al primer club de lectura que se llamó Búhos Reales. Los clubes que se han formado después se han nombrado asociando el tamaño de los lectores con el de las aves rapaces. Así, el club de lectura de los lectores más pequeños, hasta seis años, se llama Autillos; el infantil: Mochuelos; el infantil avanzado: Lechuzas; el de adultos: Búhos Nivales; el de lectura de teatro de adultos: Chotacabras; y el de teatro infantil y juvenil: Mini-Chotacabras. Y en función de la demanda se crean el club de bebés: Pollitos; y el de jóvenes: Cárabos.
Premios
En estas casi dos décadas de actividad, la Biblioteca también ha cosechado premios. Desde el año 2004 ha participado con 14 proyectos en el concurso del Ministerio de Cultura María Moliner y los 14 han sido premiados. En el de 2017 se quedaron en la séptima posición, lo que les valió una Mención Especial, y en 2020, su proyecto fue el que obtuvo la puntuación más alta de toda España, empatada con otra biblioteca de Andalucía. Mayte Aparisi ha presentado ya su proyecto número 15. “Confiamos en haber sabido mantener nuestras actividades dinamizadoras a la altura de los anteriores”.