La devoción setera por el Cristo de la Misericordia sale de nuevo a la calle

01/09/2012 - 13:18 Redacción

La fiesta religiosa de Quer comenzaba el pasado domingo, cuando la Hermandad del Cristo, el colectivo más antiguo de la Villa de Quer, bajaba la talla que venera del Altar Mayor para colocarla sobre las andas y poderla así llevar en procesión en el día de ayer, cuando Quer conmemora el día del Santísimo Cristo de la Misericordia.

Durante la mañana de ayer, Día del Cristo de Quer, la ceremonia religiosa comenzaba a las 12:30 horas, con la Misa Mayor en la Iglesia de Santa María la Blanca de Quer. Acompañando a los seteros y a su Corporación municipal hubo representantes municipales de los ayuntamientos de Alovera y de Villanueva de la Torre.

La devoción hacia el Cristo de la Misericordia, representado en una maravillosa talla policromada del siglo XVII se pierde en el tiempo. Según cuenta la leyenda y el propio himno del Cristo que se canta en Quer, a la imagen morena que llevan en andas los seteros “la trajeron de las Américas”. Precisamente con el solemne canto del himno terminaba el acto de hoy, día grande de las fiestas de Quer.

Pero el momento más solemne de la celebración religiosa, y con ello de la fiesta mayor de Quer, es la procesión que tiene a la imagen como protagonista. Los seteros mantienen la costumbre de acompañar con música al hermano mayor y al alcalde de camino de la Iglesia. La charanga Los Divinos de Mondéjar acompañó con su tradicional buen hacer toda la procesión, incluidos sus primeros pasos.

A las 19.00 horas, ya con la talla del Cristo en la Plaza, en una tarde de sol en la que el airecito refrescaba, comenzaba la subasta de palos y cintas. Conducida con el buen humor y saber hacer de Ricardo Duque un año más, los seteros han pujado por dos veces en las dos subastas que acontecían antes y después de la procesión. La primera ha sido para empujar la carroza de la figura del Santísimo Cristo de la Misericordia durante la procesión y para portar sus diez cintas. La segunda, para recogerlo dentro de la Iglesia. Curiosamente, el pago de la subasta se realiza en el año siguiente de la puja.

De esta manera el Cristo salía en una procesión llena de respeto y devoción precedido por la música mondejarana. Partía de la Iglesia, ya subido en su carroza, en dirección a la Plaza Mayor, subiendo después por las calles de Colón y Cervantes hasta la Plaza de las Cruces, para acabar retornando por Mayor Alta a la Plaza y a la Iglesia, donde la talla ha vuelto a ser colocada en el Altar Mayor. Como es costumbre, el sol de los últimos días del verano iluminaba la talla componiendo bellísimas estampas en las cuestas de la campiña de Quer.

La procesión terminó con el canto respetuoso y sentido del himno del Cristo, que los seteros, en buen número cantaron con toda su fe. Además de los actos religiosos, y como todos los días, la Comisión de Festejos ha preparado actividades para los más pequeños, como el castillo de hinchables.