La economía entra en fase de suave desaceleración

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: M. J. ALEGRE. COLPISA
La economía española creció el 3,5% en el último trimestre del pasado año respecto al mismo periodo de 2006, y el aumento del Producto Interior Bruto fue de ocho décimas con relación a los meses del verano.
La fase de desaceleración ya está aquí, y por ahora presenta rasgos suaves, porque el avance registrado entre octubre y diciembre, con la crisis financiera internacional ya en marcha, fue tres décimas menor al del trimestre precedente y seis décimas inferior al registrado en el momento de máximo auge, el 4,1% de incremento que experimentó el PIB en el arranque del año.
La tasa se compara bien con las medias de la zona euro y la Unión Europa, que –también en proceso de desaceleración- fueron del 2,3% y el 2,6% respectivamente.

En el conjunto de 2007, la actividad se incrementó en España el 3,8%, apenas una décima menos que en 2006. Pero existe una complicación adicional. Pese al relativo enderezamiento de la cuenta exterior –que restó siete décimas al crecimiento en 2007, frente a la merma de 1,2 puntos registrada un año antes- la economía española empeoró su situación financiera en relación al resto del mundo.
La necesidad de financiación de la economía nacional superó en 2007 los 99.000 millones de euros, cifra equivalente al 9,5% del PIB, cuando el año precedente se había limitado al 8,1% de esta magnitud. Y los mercados internacionales no están para préstamos.
¿Qué pasará este año?. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, admitió que el impacto de la crisis financiera internacional está siendo mayor de lo inicialmente previsto. El Gobierno ha previsto que el PIB crezca a un ritmo del 3,1% -siete décimas menos que en el ejercicio 2007- y el ‘número dos’ del Ministerio de Economía declaró que la economía española está mejor preparada que nunca para hacer frente a la situación, con un superávit de las cuentas públicas equivalente al 2% del Producto Interior Bruto.
El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado los datos ya avanzados, que provocaron un cruce de acusaciones entre fuerzas políticas en precampaña electoral. La composición del crecimiento económico en los últimos meses del año –que va a ser sometida a un minucioso escrutinio- revela pistas de cara al futuro. La más significativa, tal vez, muestra que el proceso está afectando a la construcción, pero también a otros sectores. Y aunque la inversión en bienes de equipo crece todavía a fuerte ritmo, la actividad en la industria ya presenta medio año de peor comportamiento.

Menor confianza
El gasto de las familias se frena, para crecer sólo el 2,7% en el cuarto trimestre, un punto menos que un año antes, en un contexto en que la confianza de los hogares es cada vez más negativa. No les falta razón, porque el mercado laboral se achica: en los últimos meses de 2006, el ritmo de creación de empleos medido con criterios de las cuentas nacionales –ocho horas igual a un puesto de trabajo- fue del 2,5%, medio punto inferior al del periodo octubre-diciembre. La industria ya lleva tres trimestres de recorte de empleo, y la creación de puestos de trabajo en la construcción reduce el ritmo a marchas forzadas.