La familia de Lino Bueno busca un futuro para su famosa Casa de Piedra de Alcolea del Pinar

21/10/2015 - 09:09 J.Pastrana

Hace casi ya 100 años que Lino Bueno empezó a cavar con sus propias manos lo que acabaría convirtiéndose en uno de los mayores atractivos turísticos de la provincia: la Casa de Piedra de Alcolea del Pinar (Guadalajara). El mismo rey Alfonso XIII acudió a visitarla y años más tarde haría lo propio Don Juan Carlos. Convertida en un reclamo, se calcula que llegó a tener hasta 12.000 visitantes anuales. Sin embargo, en los últimos años las cifras han ido descendiendo, aunque aún oscilan entre 8.000 y 10.000. El motivo: la edad. Hasta ahora habían sido los propios nietos de Lino Bueno quienes se habían encargado de enseñarla. Sin embargo, se han ido haciendo mayores y los tiempos cambian. Conscientes de ellos, desde el entorno familiar han empezado a moverse para garantizar el futuro de la Casa de Piedra, tal y como publicó en exclusiva la edición del viernes 16 de Nueva Alcarria. La noticia saltó al conocerse que el edificio se encontraba a la venta por 1,5 millones de euros, aunque no es ésta la primera opción de la familia. José Ruano Bueno, bisnieto del creador de la casa, explica que su primer objetivo es conseguir que alguna administración se haga cargo de ella. Por ejemplo, la Diputación provincial, con la que espera mantener reuniones sobre este tema. Según explica, el descenso en el número de visitas se ha debido principalmente al aumento de días que la casa pasa cerrada. Antes, los cinco nietos se repartían el año para garantizar que siempre estaba abierta al público. Ahora los horarios son más erráticos. “Aquí nunca se ha hecho publicidad. La gente venía por el boca oreja y al final es normal que si vienen y está cerrada, vaya viniendo menos gente”.

La idea de poner a la venta el edificio tampoco ha salido por casualidad. Hace ya años, un empresario llegó a ofrecerles 800.000 euros por ella para convertirla en centro de interpretación. Aún antes, hubo otra oferta de 200 millones de pesetas e incluso, según le han contado, un cheque en blanco sobre la mesa. Ahora se piden 1,5 millones, en compensación de las más de 100.000 horas de trabajo empleadas y por su valor histórico y ejemplarizante, pero el principal interés de la familia es que se mantenga el museo de la casa y que esté correctamente atendida. Incluso, según el proyecto que se presente, podrían llegar a valorar otras ofertas. “Es que cerrada no queremos que esté”, lamenta el bisnieto de Lino Bueno. La Casa de Piedra se encuentra en Alcolea del Pinar, junto a la Nacional ll. Tiene aproximadamente 150 metros cuadrados distribuidos en entrada-recibidor, salón-estancia principal, pasillo, cocina con chimenea y basares labrados en la roca, recocina con fregadero y desagüe en la misma roca, cuadra con abrevaderos y pesebres excavados y, en una segunda planta, dormitorio principal y el inicio de un segundo dormitorio en el que Lino estaba trabajando cuando le alcanzó la muerte. En la misma roca, horadado junto a la puerta principal, existe un pequeño habitáculo destinado en su día a la cría porcina. Además, dispone de un patio vallado con un baño hecho a posteriori. Todas las habitaciones poseen ventanas o balcones al exterior, lo cual dota a la casa de luz natural, alejando la idea de cueva sombría.