La historia del pequeño pueblo que no tiene suplentes… Ni casi habitantes
Esta historia demuestra que en los pequeños pueblos suceden grandes cosas. Maribel, natural del Alcolea del Pinar y empadronada de toda la vida en su localidad natal, ha tenido una curiosa experiencia en Estriégana, pueblo con algo más de 10 habitantes.
De forma inesperada, el miércoles, 28 de junio, recibió un mensaje del Ayuntamiento de Alcolea donde le indicaban que el municipio de Estriegana no tiene población suficiente para cubrir los puestos necesarios para formar las mesas electorales del 23J, y la Junta Electoral les había solicitado personal suficiente y adecuado, por lo que hemos procedido a realizar sorteo y yo había salido como suplente del primer vocal.
Con más de 65 años de edad, ella podía haberse excusado. Sin embargo, “pensé que no supone tanto esfuerzo y así les echaba una mano, por no volverles locos”, comenta con la satisfacción de haber puesto su granito de arena para facilitar el derecho al voto en este pequeño núcleo.
A las ocho en punto, con puntualidad británica, estaban las tres personas de la mesa y los suplentes, algunos de ellos procedentes además de Tortonda y Cortes de Tajuña, pedanías de la vecina Alcolea del Pinar. Al final no fue necesaria su colaboración, “por lo que nos hemos ido con la satisfacción del deber cumplido”. Les dijeron que les podían pagar 2,5 euros por el kilometraje, “pero consideré que no era necesario, porque, muy por encima, se encuentra el valor de las pequeñas grandes cosas”.
“Siempre estoy dispuesta a hacer pequeños gestos para quienes lo necesiten, en el peor de los casos me hubiera tenido que quedar si alguno no se hubiera personado, pero no me hubiera importado”, concluye.
Estriégana se encuentra a 75 kilómetros de Guadalajara, a los pies de la Sierra Norte, lindando con Saúca, Alcolea del Pinar, Bujarrabal, Jodra del Pinar y Barbatona. Hace frontera cerca de la frontera con Soria. Su iglesia románica es encantadora.