La lucha contra la siniestralidad laboral

11/04/2016 - 15:54 Redacción

Guadalajara tiene el deshonor de ser la provincia con más accidentalidad de España.

Guadalajara tiene el deshonor de ser la provincia española donde más accidentes laborales se produjeron el pasado año en proporción al número de trabajadores. La sensación es que durante la larga crisis económica y en los momentos iniciales del repunte de la actividad se ha producido una cierta relajación tanto por parte de la administración en sus inspecciones como de las propias empresas en la vigilancia de la adopción de las medidas de protección propias de cada puesto de trabajo y también del propio empleado, tal vez confiado en la pericia o costumbre en el ejercicio de su profesión. Las consecuencias de esta falta de responsabilidad se cifran en diez accidentes diarios en nuestra provincia, un total de 3.719 a lo largo de 2015, trece de ellos graves y tres con resultado de muerte. Y los datos de los años anteriores también son bastante negativos para Guadalajara.  Está claro que se deben reducir drásticamente estos números buscando las soluciones desde la prevención y la dotación de los medios necesarios para la ejecución del trabajo. Las empresas, responsables ultimas de la seguridad de sus trabajadores, deben obligar a éstos a protegerse y velar de manera especial por sus condiciones laborales cuando entraña peligrosidad la labor que desempeñan. La administración, por su parte, debe vigilar con más ahínco que se cumpla con las medidas que legalmente están establecidas para la prevención de riesgos laborales, a través de las visitas a los centros de trabajo y minuciosas inspecciones.  Los trabajadores, por último, víctimas de los accidentes, deben cumplir con los requerimientos fijados para preservar su integridad y su propia vida. Cada parte implicada tiene su responsabilidad y aunque los accidentes sean un hecho sobrevenido, inesperado y no deseado, también existe la culpa cuando no se cumplen los protocolos establecidos.  Una vida humana vale demasiado para exponerla a la ligera y es tarea de todos evitar los accidentes poniendo todas las precauciones exigibles, es decir, que cada uno haga lo que tiene que hacer.