La mujer del año para los Fotogramas de Plata, María Luisa Gutiérrez, es de Yunquera: "A día de hoy, no soy consciente de lo que ha pasado"
Productora de cine, este año ha recibido también el Comscore Courage Award.
Quizá muchos de ustedes desconozcan que la mayor productora del cine español de este año es de la provincia de Guadalajara, concretamente, de Yunquera. María Luisa Gutiérrez, nacida en Yunquera de Henares, miembro de la Junta Directiva de la Academia de Cine, presidenta de la Asociación Estatal de Cine, y fundadora de Bowfinger junto a Santiago Segura, ha sido galardonada con el Comscore Courage Award y el Fotogramas de Plata a la Mujer del año. Sin embargo, tras 25 años de carrera, admite que para ella no hay mejor reconocimiento que “seguir trabajando porque me encanta”. Hablamos con ella para conocer su trayectoria, la situación actual del cine, y como no, para felicitarla por los premios recibidos y por su última película, ‘El Refugio’, que ya se puede ver en cines.
Ante todo, enhorabuena. Ha recibido dos premios a nivel nacional e internacional en poco más de un mes, podría decirse que está de moda, ¿cómo lo ha vivido?
La verdad es que es como si fuera un sueño. Llevo 25 años en la profesión y el año pasado fue un año durísimo en el que tuve que tomar decisiones muy complicadas. Mucha gente me lo había agradecido de palabra, pero lo máximo es que te den estos dos premios en los que te lo reconocen frente al sector. Normalmente los productores no solemos tener este tipo de reconocimientos.
Empecemos por el último, el de la revista Fotogramas, una de las principales revistas de cine en España, ¿se lo esperaba? ¿Qué significa para usted?
No lo me lo esperaba. Son los premios más antiguos de cine que hay en España y llevan como cinco años haciendo reconocimientos a mujeres del sector, pero siempre habían sido personas de una relevancia muy bestia. Es verdad que por esto, al ser una mujer productora relevante en el país tienes más posibilidades, pero no me lo esperaba, y cuando me llamaron me hizo muchísima ilusión. Luego el discurso que la directora de Fotogramas hizo sobre mi carrera y sobre porque me daban el premio me puso los pelos de punta. Fui con mi madre, que vive en Yunquera, y lloraba de la emoción, fue muy bonito, y todo delante de todo el mundo del sector en el que trabajo.
Recibió el premio por el lanzamiento de la película ‘Padre no hay más que uno 2’ en plena pandemia, ¿cómo tomó esa decisión?
Fue muy complicado. Me empezaron a llamar los cines animándome a que convenciera al resto de productores a lanzar la película porque los cines iban a morir. Entonces era un sentimiento de responsabilidad social nuestra. Nosotros teníamos la suerte de que teníamos una película terminada, la segunda parte de una primera que en el año 2019 había sido la película española más vista y compitiendo con las americanas, teníamos la posibilidad de tener ese producto que pudiera atraer a la gente a las salas de cine. Y mi reflexión era: Si estrenamos la película y nadie va, es que los cines realmente ya están muertos. Sabíamos que había ganas de ver esa película. Yo llegué a contactar con un matemático que trabaja para los estudios americanos y que suele hacer predicciones matemáticas de cuánto va a hacer una película. Entonces hizo un estudio matemático que decía que la película iba a ir a un mercado que estaba al 10% del mercado normal, pero no tenía competencia, por lo que iba a tener el 100% del 10%, que es más de lo que podrías tener en un escenario natural con una competencia bestial. Y ese estudio fue la clave para poder convencer a Sony, distribuidora y coproductora. Y la apuesta salió fenomenal. Recaudamos lo que hubiéramos recaudado si no hubiera habido pandemia, y fue bueno tanto para nosotros como para los cines, que también tuvieron oxígeno para poder seguir adelante.
En octubre recibió el Comscore Courage Award, reconocimiento internacional, ¿cómo lo vivió? ¿Lo esperaba?
Aquello si que fue la leche. De repente me llamaron de Comscore, que es el medidor de toda la taquilla a nivel mundial, y dicen que me van a dar el premio a la valentía, y te lo dan delante del presidente de Warner, de Sony, todos en la misma sala. Fui un poco sin ser consciente de lo que estaba pasando. Yo llegué allí, y de repente te ves un pantalón enorme, en una sala enorme, y con gente de Los Ángeles que te felicita como el presidente de Warner. A día de hoy todavía no soy consciente de lo que ha pasado.
¿Cómo una yunquerana acaba convirtiéndose en una de las personas más influyentes del cine nacional?
Mi padre, José Luis Gutiérrez Fuentes, salió muchas veces en las páginas de la Nueva Alcarria , como político y empresario de la época hecho a sí mismo. He mamado la empresa desde que nací, y me han educado en casa (mis padres y mis abuelos) para ser independiente y luchadora. Yo estudié empresariales, y cuando terminé la carrera en la Complutense de Madrid, me metí en el mundo del cine, algo que no agradó a mis padres en un principio, pero yo tenía la impresión de que en el cine había una posibilidad porque al final no había tanta gente que tuviera estudios universitarios de empresa. Me asocié con Santiago Segura en el año 1999, en Torrente 2, y las cosas nos fueron muy bien. Él tiene la parte artística y maneja la comunicación y el marketing como nadie, sabe lo que quiere el espectador y se lo sabe dar, y yo le complementaba con la parte empresarial, de financiación de las películas, de control presupuestario y de llevarlas a cabo, y desde ahí hasta hoy. Desde el 2008 tenemos una empresa en común, Bowfinger.
¿Como es trabajar con Santiago Segura?
Es muy fácil pero también difícil porque es muy exigente. Si él está haciendo una película y tiene muy claro que en la película tiene que haber un personaje que sea, por ejemplo, un futbolista, tienes que conseguirlo. Por debajo de 100 está mal, es súper exigente y eso también es parte de su éxito, la exigencia consigo mismo y con los demás.
La mayoría de películas que ha producido con comedias, ¿por qué?
La asociación con Santiago me lleva a manejar bastante bien el mundo de la comedia. De hecho, acabamos de estrenar ‘El Refugio’, soy una de las productoras, y ha entrado como la sexta película más vista del país compitiendo con títulos internacionales con más pases.
Hablando de ‘El Refugio’, ¿qué nos puede contar sobre esta nueva película?
Es una comedia familiar navideña con un casting de lujo porque tenemos a Leo Harlem, a Loles León, a María Barranco, a David Guapo, a Luna Fulgencio, a Rubén Fulgencio, Sara Sálamo o Mariam Hernández. Es una comedia muy disparatada que arranca siendo un cuento de Navidad que el abuelo, Leo Harlem, cuenta a los niños, y acaban pasando una serie de cosas locas con personajes muy disparatados que se encuentran encerrados en un refugio en la montaña por una tormenta de nieve. Con la película intentamos mandar varios mensajes positivos como invitar a los niños a que escuchen y lean cuentos en vez de jugar tanto a los videojuegos, el afán de superación y de aprender a convivir, y también queremos contagiar el espíritu navideño.
Como miembro de la Junta Directiva de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, ¿cuál es la situación del cine actualmente? ¿Se ha recuperado la situación de antes de la pandemia?
Desgraciadamente no se ha recuperado, estamos a un 50% de afluencia del cine respecto a lo que había antes de la pandemia. Va a costar, y más para las películas españolas porque ya no es que la gente vaya a verlas, es que tengan la oportunidad de ir a verlas. Por ejemplo, ‘El Refugio’ tiene menos pases que cualquier película de Disney. En el cine español esto es bastante dramático, el hecho de que haya que pelear con tanto producto internacional es complicado, y por otro lado está el hecho de que la gente se ha acostumbrado a ver las películas en su casa. Ahí tengo una luz de esperanza porque la experiencia del cine es distinta, y en ese sentido, también por lo que está pasando en otros países, parece que va a haber un retorno a las salas de cine, pero va a costar porque todavía hay miedo.
¿Qué se puede hacer para que la gente vaya más al cine? Las salas se llenan cuando hay promociones, ¿puede que bajar el precio sea una opción?
Aquí tenemos responsabilidad los medios de comunicación y nosotros mismos de comunicar que la opción de ocio del cine no es cara. Estamos hartos de que se diga que el cine es caro, si comparas ir al cine con otras opciones de ocio como el fútbol o ir con tus hijos a una hamburguesería una hora, por ejemplo… Tampoco es verdad que las bajadas de precio atraerían a más gente a las salas. De hecho se puede comprobar que en las fiestas del cine que se hacen cada tres meses coincidiendo con lunes y martes, lo que ocurre es que se desvía la gente que iba los fines de semana al lunes y martes pero la cantidad de personas que lo consumen, finalmente, son las mismas.
Ha logrado muchos reconocimientos, ha producido muchas películas, ¿tiene algún reto pendiente?
Mi reto es seguir trabajando porque me encanta lo que hago y no aspiro a nada más. Los premios que me han llegado son por una situación de pandemia y como reconocimiento a algo concreto, pero en el fondo mi reconocimiento es seguir estando aquí, seguir siendo elegida como representante de los productores y seguir en la lucha, eso es lo que a mí me motiva.
Gracias a usted, en Guadalajara se han rodado muchas películas pero, ¿ha pensado en desarrollar un proyecto únicamente en la provincia?
No es casualidad que una parte de ‘Torrente 2’ se rodara en una discoteca de Yunquera de Henares, que una parte de ‘El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo’ se rodara en la discoteca de Yunquera, que una parte de ‘La Máquina de Bailar’ se rodara en Yunquera, que ‘Una de zombies’ se rodara en el ferial de Guadalajara, que ‘Tensión Sexual no Resuelta’ se grabara en Guadalajara o que ‘Padre No Hay Más que Uno 2’ se rodara en Cabanillas y Guadalajara. Es decir, yo llevo toda la vida llevándome rodajes allí aunque no se sabe, soy la primera que miro siempre para mi tierra, pero rodar íntegramente un proyecto en Guadalajara es complicado. Cuesta lo mismo rodar en Guadalajara que en Canarias, rodar fuera de Madrid encarece mucho, y esto es un handicap, pero sin lugar a dudas intento siempre rodar y tirar de gente de allí.