La nueva Ley de Seguridad Ciudadana es "garantista y despenalizadora", según Jiménez

02/12/2013 - 12:38 M.T.A

La diputada nacional, Encarnación Jiménez, ha aseverado hoy que el anteproyecto de Ley para la Protección de la Seguridad Ciudadana que se aprobó en el último Consejo de Ministro era “sumamente necesaria para actualizar la legislación vigente de 1992” y la ha calificado como “garantista y despenalizadora”. En su carácter garantista, ha explicado que mejora la regulación y protege las libertades públicas, y despenaliza algunas conductas que anteriormente se consideraban faltas y ahora sanciones administrativas.

El espíritu que ha guiado este anteproyecto de Ley ha sido, según Jiménez, garantizar más y mejor la libertad y el disfrute de la convivencia en libertad y paz, y castigar y aislar las conductas que pongan en peligro la seguridad ciudadana. Asimismo, busca erradicar la violencia y los actos vandálicos protegiendo el derecho de reunión y manifestación, la información, la libertad de expresión, delimitando estas conductas y asilando a los violentos.

Entre las novedades, introduce el principio de responsabilidad solidario entre padres y tutores de aquellos daños o perjuicios que causen los daños de un menor. Jiménez ha insistido en que no modifica el derecho de reunión ni manifestación, y queda garantizado el derecho de reunión y manifestación, previa comunicación, y en caso de no hacerse sería una falta leve. Los comportamientos violentos sería una infracción grave.

La Ley establece sanciones leves, graves y muy graves, que tendrán su correspondiente pago económico. Las primeras oscilarán entre los 100 y los 1.000 euros; las segundas entre las 1.001 y las 30.000; y las terceras entre los 30.001 y los 600.000 euros.

Jiménez ha acusado al PSOE de querer socializar el medio y ha reflexionado sobre la Ley de Deporte de 2007 aprobada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que establecía sanciones de hasta 650.000 euros, por irrumpir en estadio sin violencia o cantar. Por eso, se pregunta si los ciudadanos tienen más derecho a estar más protegidos en un estadio de fútbol que en la calle.