La nueva novela de Mayte Esteban habla de la España vaciada
‘La lectora de Béquer’ es una ficción histórica que transcurre en Segovia y que refleja los problemas que existen en zonas rurales.
Hace pocos días ha visto la luz la última novela de la escritora Mayte Esteban, nacida en Guadalajara y residente en Segovia. Su nueva obra se titula La lectora de Béquer y en ella, a través de sus 480 páginas, cuenta una historia con amor, tragedia y que tiene a Segovia de fondo, pero que además refleja los problemas que existen en la España vaciada, algo que conoce bien: “Nací en Guadalajara y vivo en Cantalejo, un pueblo de Segovia. Vivo en el medio rural y veo lo que pasa en primera persona. No tenemos recursos y no se acierta con las medidas, y en ese sentido no hemos cambiado un siglo después”, aunque reconoce que no lo hace “de manera consciente”. “Tengo tres novelas que he ambientado en un pueblo castellano ficticio que no ubico en ninguna parte, en todas ellas hablo de la España vaciada, de los problemas con la sanidad o con la educación de los menores, no tenemos recursos y los jóvenes tienen que salir para tener un futuro”.
La lectora de Béquer es, según la autora, “una ficción histórica que transcurre entre finales del siglo 19 y principios del 20 en Segovia, y es una historia que mezcla una tragedia que pasa en la ciudad en las fiestas entre San Juan y San Pedro. En la obra narro una historia en la que lo importante va a ser esa sociedad de ciudad de provincias y en la que junto a la ciudad hay tres personajes, dos masculinos y uno femenino. El femenino es Ana, cuya vida es como esa Segovia de principio de siglo, una ciudad en crisis, aislada, que languidece y no acierta a tomar medidas que hagan que avance. Esa vida tiene el personaje, se va quedando sola, va bajando de clase social y ella se aferra al libro de Las Rimas de Béquer para sostenerse. En ese momento ella despierta y eso es clave para solucionar el conflicto que se genera”.
Sobre el tiempo y esfuerzo que ha invertido en escribir la novela, comenta que “tenía claro que quería escribir una novela que transcurriera en Segovia, pero hasta que no me he sentido segura no me he puesto a ello. El tiempo del primer borrador ha sido breve, cinco meses. Escribía cada capítulo y se lo mandaba a mi madre, que me hacía de primera lectora, y también era una manera de contacto diario entre las dos”.
Y se muestra satisfecha sobre los comentarios que está recibiendo de aquellos que ya han leído la obra: “Estoy cumpliendo mi objetivo, que era que los que lean esta historia quieran ir a Segovia. Está pasando con gente que no ha ido y también con gente que si ha ido, y quieren ver la ciudad con los ojos que se la he mostrado yo en la novela”.
La obra, que se presentará en Cabanillas y seguramente también en Guadalajara, ya está disponible en librerias.