La plaza de Guadalajara que intentaron comprar los americanos, según La Razón
Según cuenta el anecdotario local, unos americanos quisieron comprar luna conocidísima plaza mayor de la provincia para llevársela piedra a piedra a Estados Unidos. No se conocen los detalles de esta anécdota, pero es posible que se deba a su popularidad y valor arquitectónico.
La Plaza Mayor de Sigüenza es un lugar turístico muy popular. En ella se celebran numerosos eventos a lo largo del año, como mercados, conciertos y festivales. La plaza también alberga numerosos bares y restaurantes, lo que la convierte en un lugar ideal para relajarse y disfrutar del ambiente de la ciudad.
Esta plaza se han colado en el ranking de las cinco más bellas de la región que recoge el periódico La Razón en su edición digital. En el listado se hallan la Plaza Mayor de Almagro, Plaza Mayor de Ocaña y Plaza Mayor de Tembleque. ¿Y cuáles más están de Guadalajara?
Hay otra que se encuentra en el entorno del área seguntina que aspira a formar parte de un fabuloso conjunto monumental, histórico y artístico que aspira a convertirse en Patrimonio Mundial de la UNESCO, dentro del denominado Paisaje dulce y salado.
Son estas:
Plaza Mayor de Sigüenza
Destaca por su belleza y por la capacidad que tiene de transportarnos hacia otra época.
“Tanto es así que, según cuentan sus habitantes, unos americanos que visitaron la localidad mostraron tal interés en ella que quisieron comprarla y trasladarla íntegra Estados Unidos”, reza el reportaje.
“Afortunadamente para quienes la visitan, no se vendió, y se convirtió en una de las estampas favoritas de Sigüenza, ya que se rodea de la catedral, de una serie de casas señoriales, del palacio de los Deanes y del Ayuntamiento”, describe. El espacio tiene forma rectangular y acoge actos festivos y mercados medievales.
Plaza Mayor de Atienza
También denominada plaza del Mercado o plaza de Don Bruno Pascual Ruilópez, se encuentra en el centro del municipio. Comunica con la plaza de España a través del Arco de Arrebatacapas y de ella parten las calles Doctor Layna Serrano, Cervantes y San Pedro. “La arquitectura tradicional que conforma la plaza la convierte en una de las más bellas plazas de Castilla”, detalla La Razón. Sus casas reflejan la arquitectura propia del pueblo, “con fachadas enfoscadas de cal, las vigas y los pilares vistos, y todas ellas con soportales”.
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