La presentadora de TVE que prefiere las apariciones humanas a las ‘divinas’

27/02/2023 - 19:55 M.A.M.

En el episodio ocho de la serie de RTVE “El Camino del Cid, el Diario de un ciclista”, que lleva bajo título Las tres taifas: De Molina de Aragón a Cella, la periodista Ainara Hernando, nada más salir de Molina de Aragón, y después de visitar su Judería y su Morería, se adentró en el Alto Tajo. IMÁGENES: RTVE

De la mano de su Rector, a la par que párroco de Molina y 11 pueblos de la comarca, Sergio Ribalda, paseó por el santuario de Nuestra Señora de la Hoz. Éste le habló de sus formas rocosas de hace millones de años, en un paraje que le sorprendió gratamente, con su cañón del Río Gallo, y sus cantos que componen una especie de conglomerado de hormigón, “un sitio muy querido para  comarca del Señorío”. Allí se apareció en el siglo XII la Virgen a un pastor, justo en la hoz.

Él, que lleva 12 años ejerciendo su misión pastoral, remarca que “lo que más me gusta es atender a peregrinos y visitantes que llegan al Santuario”, señala.

Durante su tránsito a Checa se encontró con ciclistas que, como ella, iban recorriendo el Camino del Cid, “yo sí que he tenido una aparición divina… ¡ciclistas!, me he encontrado con gente de la nuestra, ésa sí que es una buena aparición”,  comentaba mientras iba a bordo de su bicicleta, comparando la “divina” aparición de la Virgen de la Hoz con la sensación que experimentaba cuando se cruzaba con estos excursionistas.

A continuación, recorrió el camino hasta llegar a Checa, con un espectacular parque geológico y un antiquísimo museo de piedra al aire libre. Allí se encontró con el alcalde, Jesús Alba, que le mostró Castilgriegos, “uno de los sitios más visitados”. Primero fueron al Monumento Natural de Aguaspeñas, con su roca viva, que, al solidificarse va creciendo, y el nacimiento del Río Genitoris, una de las 100 fuentes de España –le explicó- y luego al castro celtibérico de Castilgriegos, donde estuvieron viviendo entre el siglo VIII y el II A.C. “Lo que lo hace singular es que son dos castros en un solo cerro, algo muy infrecuente, y luego tenemos un sistema defensivo espectacular con murallas ciclópeas y un foso de cinco metros”. Al excavar dentro, “en este caso hemos hallado talleres, una fragua, horno de fundición y un taller de cuentas de pasta vítrea, único taller conocido que hay en Europa”, comentó.  

 Posteriormente le mostró su fundición, en la que lleva trabajando como autónomo más de 30 años. “Hay días que soy más alcalde que herrero”, le confesó. Padre, abuelo y bisabuelo fueron herreros. “cuando vives en un pueblo, el vínculo con el sitio donde vives hace que sientas la vida de otra manera”.

            Ainara le pregunta: “Aquí es donde se vivía en la época celtíbera, pero no ahora… Ahora se vive en Checa”. Evidentemente, a un kilómetro escaso.

En Checa le mostró el Museo de la Ganadería Tradicional, en el que Sandra Cascales le realizó una visita guiada a través de la antigua maquinaria tradicional del siglo XIX, “un aprovechamiento sostenible de recursos naturales desde que el ser humano existe”, informó.

Por último visitó a Julián San Pedro, otro vecino de Checa, que preparó unas migas de estilo pastor. Un hombre curioso: “Yo tengo dos nombres, uno –el de Julián- que me puso el  alguacil del pueblo, el tío José, y el otro, Santiago”.

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