La Subdelegación del Gobierno convocará un minuto de silencio por cada víctima mortal de violencia de género
La Subdelegación del Gobierno de España en Guadalajara se ha sumado esta mañana al minuto de silencio convocado en repulsa por último asesinato confirmado por violencia de género, ocurrido este pasado sábado en la localidad de Estepa (Sevilla). Este acto responde al reciente convenio suscrito entre el Ministerio de Política Territorial y Función Pública y el Ministerio de Igualdad para ofrecer respuesta institucional clara, unificada y contundente ante cualquier asesinato machista.
La subdelegada del Gobierno de España en Guadalajara, Susana Cabellos, ha explicado que este mismo protocolo de actuación se activará de manera inmediata cada vez que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirme un caso de asesinato por violencia de género. “Con este minuto de silencio, queremos dejar patente tanto la repulsa a estos crímenes como la solidaridad con las víctimas y con sus familiares y personas allegadas, y muy importante, hacer también un llamamiento a la unidad de toda la sociedad”, ha explicado.
La convocatoria, que se reproducirá en delegaciones del Gobierno y subdelegaciones de toda España, “está abierta al resto de administraciones y también a la sociedad civil”, ha agregado la subdelegada. Esta mañana han acudido a la Subdelegación del Gobierno representantes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ayuntamiento y Diputación de Guadalajara, así como de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, organismos de la Administración General del Estado y personal de la propia Subdelegación.
La subdelegada ha tenido palabras de recuerdo para Celeste, la mujer de 46 años asesinada en Sevilla, que deja dos hijos y es la víctima número 41 de violencia machista este año. Desde que se inició un registro, en 2003, han sido asesinadas 1.286 mujeres en España, en lo que constituye “una de las mermas más importantes que tiene la democracia española”, ha asegurado Cabellos. Por eso, ha subrayado la necesidad de “dar visibilidad a las víctimas y expresar un rechazo que, insisto, tiene que ser por parte de toda la sociedad frente a este terrorismo al que está sometida a nuestra democracia”.