El palco abre el triunfo a la terna al completo en la tercera corrida del abono

 Seis toros  José Luis Marca.  Corrida dispar de presencia y juego. Con mayor empuje el tercero y movilidad el sexto. Desrazado el primero, basto y con genio el segundo, estrecho el tercero, noble el cuarto, serio el quinto y vareado el sexto. 

 El Fandi, nazareno y oro: estocada tendida y dos descabellos (silencio). En el cuarto, estocada (dos orejas).  Iván Fandiño, agua de mar y oro: dos pinchazos y estocada caída (silencio). En el quinto, estocada caída (2 orejas).  Joselito Adame, malva y oro:  bajonazo atravesado y descabello (oreja). En el sexto, pinchazo al encuentro y estocada caída (oreja). 

 Plaza de toros de Las Cruces. Sábado 17 de septiembre de 2016 (tercera de abono). Más de media entrada en tarde nublada y con rágafas de viento molesto. Los tres toreros salieron en hombros.

Dejó más cemento en los tendidos la tercera de abono que las tardes previas. El ambiente fluía a contraestrilo: las nubes, el cambio ganadero de Marca en relevo de Bañuelos y la nueva presencia de Fandiño veinticuatro horas después en sensación de 'deja vu'. La sustitución de Rivera Ordóñez abrió una ventana al escaparate  de los sabrosos nuevos valores: Garrido, Curro Díaz, Ginés Marín y López Simón, no más lejos. Pero la empresa apostó por su propio torero y al final se consiguió el objetivo de la puerta grande. Con las orejas en la mano cambiaron las caras y se achicó presión. Abrió plaza un toro bien construido al que Fandi dio fiesta en banderillas. Pasado de cara en los cuarteos, no brilló con la frescura de otras tardes. Los muletazos se repetían con la mecánica de un reloj. Uno, dos,.. Sin convencimiento en la embestida el toro ni en el planteamiento el torero. Mediada la faena se echó el astado y a punto estuvieron de apuntillarlo sin haber entrado a matar. Con el burraco cuarto le pidió el público a Fandi un cuarto par de banderillas y por los adentros lo dejó con mayor exposición. Molestó el viento en esta faena y en otras varias y la obra tuvo escaso relieve. A media altura llegaron las series. Lo intentó sin decir nada. Los molinetes animaron el fresco ambiente y la estocada dio paso a las dos orejas. Premiosa faena y  regalo de puerta grande propia de un palco davidoso que no quiere problemas.Brihuega en Guadalajara. 
  

Fandiño salió con mirada de tigre y sed de venganza. La posible segunda oreja que le racaneó el usía de Pedro el día anterior le había espoleado. Aún más, el desacierto con la espada en su primero le puso en alerta y ‘Guerrero’,  evocador nombre para Fandiño, era su último cartucho de la feria. Más serio este castaño toro en la escalera de la corrida. Con el problema de soltar la cara por arriba y su endeblez manifiesta al bajar la mano, Fandiño se aferró con convicción en varias series. El izquierdo era el pitón del toro y por ahí llegaron las dos series de mayor calado. La cadena final de molinetes enfervorizó al público y por fin la espada voló con acierto. Esta vez sí cayeron las dos orejas que liberaron tensiones en el rictus de Iván. 

 El mejicano Joselito Adame volvió como triunfador de 2015 después de aquel histórico indulto. Para Adame fue el regalo del que hizo tercero. Un toro que se abría en los vuelos de la muleta con una transmisión que prontó trepó al tendido. Sin embargo, no alcanzó la faena la altura requerida. Muchos pases sin torear en un trasteo incoloro. Prueba de ello es que tras una estocada, sólo paseó una oreja cuando la calidad del animal exigía más. Otra más cortaría del que cerró plaza en otra obra lineal a la que faltó sosiego y templanza. 

La foto de la triple puerta grande enmascaró la realidad que un público, generoso en la petición, y un palco, de pañuelo fácil,se encargaron de desvirtuar con un café para todos. Así marcha el toreo.