La Universidad de Alicante propone un trasvase desde Gredos para quitar “presión” a la cabecera

02/07/2021 - 11:09 Redacción

Reconoce una disminución de las lluvias de un 15 por ciento entre 1990 y 2018, frente al 40% de los últimos 30 años según cifras gubernamentales.

Periódicos alicantinos, como el diario Información, de Alicante, se hacen eco de un interesante estudio. El Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante plantea que la solución para el futuro abastecimiento de Madrid con agua del Tajo no se encuentra en la cabecera del río, en los embalses de Entrepeñas y Buendía, sino en la Sierra de Gredos, en el curso medio de la cuenca, donde los ríos Tiétar y Alberche, afluentes del Tajo, cuentan con unas aportaciones todos los años de 2.200 hm3 de aguas de gran calidad y “casi mineral”según apunta el catedrático de Análisis Geográfico Regional Antonio Rico, director del Instituto.

        El centro universitario trabaja en estos momentos en la elaboración de un informe que arroja que en la cabecera del Tajo, donde arranca el trasvase a Levante, la merma de lluvias entre 1990-2018 ha sido del15%, once puntos más que en la Sierra Gredos (4%). “Hablamos de un agua con una calidad extraordinaria que garantizaría el abastecimiento de Madrid, de parte de Castilla-La Mancha y quitaría presión al trasvase, que es lo que se necesita”. Rico subraya que “ahora mismo se da la circunstancia de que el agua del Tajo que se lleva a Madrid atraviesa suelos arcillosos y se carga de sulfatos obligando a depurarla y desalarla en la planta de Colmenar de Oreja, lo que provoca otro efecto contaminante al verterse la salmuera al cauce del río”. Rico subraya, en este sentido, que “con esta solución ganaríamos todos, porque el agua de la Cordillera Central es de gran calidad al discurrir sobre materiales paleozoicos”.

 Prácticamente es como la de Lanjarón o Bezoya

Por su parte, el apuesta por la desalación como principal alternativa para solucionar el problema del agua en Alicante y Murcia, apoyado en la disminución en los últimos 30 años de las aportaciones de agua en la cabecera del en un 40%. Las previsiones indican que estas reducciones continuarán agravándose en el futuro. Por ello, la vicepresidenta Teresa Ribera insistió el miércoles en que en la cuenca receptora las actuaciones se centrarán en ampliar la capacidad de desalación. Así, se está trabajando para ampliar la capacidad de las desaladoras de Valdelentisco, Águilas y Torrevieja, hasta un volumen de 70 hm3 adicionales, y en la modificación del esquema energético incorporando energías renovables como la fotovoltaica, lo que supone reducir los costes energéticos de manera apreciable.

Además se prevé interconectar las desaladoras para poder llevar el agua desalada a todos los regadíos a un precio asumible por los usuarios.