La Virgen de la Antigua celebra su multitudinario día rodeada de miles de fieles
Un año más miles de personas han querido acompañar a la patrona de Guadalajara, la Alcaldesa Perpetua de la Ciudad, la Virgen de la Antigua, en su día grande.
La procesión partía, al repique de las campanas, desde la iglesia del Fuerte de San Francisco para ascender, poco a poco, por Boixareu Rivera camino hacia su templo. Desde sus domicilios, los fieles, vestidos con sus mejores galas, esperaron a la imagen apostados a los lados del recorrido procesional.
Su paso era lento y cadencioso, permitiendo a la multitud reunida a los lados de las calles ver perfectamente a su patrona e, incluso, disponer de tiempo para rezarle teniéndola cerca. Por este motivo el ascenso de la Virgen hasta la plaza de Santo Domingo tuvo una larga duración.
Muchos mayores y niños, familias enteras, vestidos de alcarreños, algunos portando cestas con ofrendas. En el caso de las mujeres, llevaron saya roja o amarilla, delantal y blusa negra, pañuelo estampado, medias blancas caladas y zapatillas negras y, en el de los hombres, pantalón negro, camisa blanca, chaleco oscuro y fajín rojo.
Durante el recorrido, que terminó a las 22.00 horas con el encendido de la hoguera y el lanzamiento de fuegos artificiales en muchos ciudadanos se palpó una auténtica devoción por la patrona, a la que esperan cada año en su fiesta.
En este punto realizamos un pequeño homenaje a María Luisa Merencia Batalla, la guadalajareña que durante los últimos años ha soltado una paloma blanca al término del recorrido, en uno de los tradicionales gestos simbólicos de la procesión. Falleció hace tres meses, aunque su familia la recuerda con adoración, tanta como ella misma sentía por la Virgen de la Antigua. Su hija, María Milagros Pérez Merencia cuenta que la conocían como "Batalla" y que siempre ha gustado de ayudar a los demás, ya fuera en Cáritas, en la Asociación del Alamín, en el Entierro de la Sardina... o allá donde la reclamaran.
Entre los asistentes también pudo verse a distintas autoridades, entre los que se encontraban el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ediles del Consistorio, diputados, el delegado del Gobierno o el subdelegado del Gobierno, así como miembros de la directiva de la Cofradía de la Antigua.
Durante toda la procesión no faltaron los cánticos y sentidos rezos, intercalados también con momentos de recogimiento y silencio.
Crónica completa en el Diario de Ferias de este lunes, día 11.
