Ladrillo a ladrillo, el Concurso de Albañilería premia el esfuerzo de siete cuadrillas
El Concurso de Albañilería Ciudad de Guadalajara celebró este sábado su XXI edición en los parques de San Juan Bosco y Adolfo Suárez, en el marco de las Ferias y Fiestas. Desde las 9.00 horas, las cuadrillas recibieron los planos del reto, una jardinera bolardo con las iniciales “GU”, y comenzaron a trabajar desde cero, sin preparación previa.
Aunque inicialmente estaban previstas 12 cuadrillas, finalmente fueron siete las que participaron en esta edición. No todas pudieron completar la obra dentro del tiempo establecido, pero el esfuerzo y la pericia de los participantes pusieron en valor, un año más, el oficio de la construcción.
Se trata de un evento destinado a dar valor al sector de la construcción y al trabajo de los albañiles, organizado por el Colegio de Aparejadores, el Colegio de Arquitectos y la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción (APEC), en colaboración con el Ayuntamiento de Guadalajara.
El ambiente festivo acompañó durante toda la jornada. Mientras se desarrollaba el certamen, los asistentes pudieron disfrutar de música en directo, actividades infantiles y la tradicional comida popular de migas castellanas con huevo. Peñistas y curiosos se acercaron a las cuadrillas durante todo el día, criticando con ojo poco experto cada ladrillo puesto en las jardineras.
Tras la deliberación del jurado, se entregaron los premios a las 15.30 horas. Todas las cuadrillas recibieron 200 euros por su participación, y se otorgaron los galardones principales:
- Paleta de Oro (1.500 €): Pablo Conchuela Gracia y Alfonso de las Heras Ávila.
- Paleta de Plata (1.200 €): Francisco José Tolmo Martín y Juan Romero Mesa.
- Paleta de Bronce (900 €): Juan Manuel de la Rosa Zarozo y Paula Ortego Peiro.
Durante la entrega de premios, Félix Cuadrado Duque, vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción (APEC-Guadalajara) y miembro del jurado, destacó la exigencia de la prueba: “Es un trabajo que no es difícil pero sí muy laborioso. Y este concurso añade la dificultad de trabajar bajo la atenta mirada del público, con las críticas detrás cada vez que pones un ladrillo”.
Las jardineras construidas durante el certamen no se quedarán en el recinto, sino que se intentará que acaben siendo ornamentos en zonas urbanas como parques y jardines de la ciudad, dando así continuidad y utilidad al esfuerzo de las cuadrillas.
Con esta cita, Guadalajara volvió a reivindicar la importancia de la albañilería como tradición, profesión de futuro y parte esencial de la vida de la ciudad.
