Las comarcas de la Sierra y Molina plantean crear lonjas micológicas

19/10/2022 - 18:00 PACO CAMPOS

Nueva Alcarria ha podido constatar que localidades, como Cogolludo o Molina, están planteando a la Junta borradores en los que se proponen la creación de lonjas micológicas en las que se puedan comercializar estos productos de forma profesionalizada.

El delegado de Desarrollo Sostenible, José Luis Tenorio, comenta que “está en la mente de todos” dar ese salto, pero es un asunto en el que intervienen varias consejerías. “Sería un recurso más para unas poblaciones que viven de este tipo de pequeños ingresos”, ilustra.
    

Tenorio aclara la idea: “Una cosa es pasar una mañana recogiendo setas, por un asunto de ocio, y otra sería conseguir un aprovechamiento empresarial, gracias al cual habría empresas que se dedicarían a recoger y comercializar o a crear una cadena de comercialización directa a gente que llevaría este producto a las fruterías o centros comerciales”.


Nueva Alcarria ha podido constatar que localidades, como Cogolludo o Molina, están planteando a la Junta borradores en los que se proponen la creación de lonjas micológicas en las que se pueda comercializar estos productos. Ambas iniciativas persiguen que se haga de forma que las lonjas fueran unos lugares en donde se centralizara la actividad agrupando comarcas en torno a una serie de superficies  con las dotaciones adecuadas para que las transacciones de los productos se hagan siguiendo  las disposiciones legales en materia laboral y de seguridad alimentaria que certifiquen la calidad del producto. Cogolludo y Molina tienen sobre la mesa borradores que se están desarrollando conjuntamente con el Gobierno regional con el objetivo de que éste vaya orientando a ambos municipios, y otros estamentos locales implicados, sobre los pasos a seguir. 


El alcalde de Cogolludo, Juan Alfonso Fraguas, informa de que el asunto de profesionalizar la actividad “fue una idea que lanzamos hace un año, después de varios años pensándola, con el objetivo de centralizar la venta de las setas que se recogen en la Sierra”. El primer edil señala que “ya estaba más o menos centralizado,  en cuanto a compra-venta de níscalos, con un máximo de cinco kilos por persona, por tanto, muy limitada, porque el asunto de la comercialización en las cunetas era imposible  controlarlo, ni sanitariamente, ni de ninguna manera”. Ahora se realiza en una explanada aledaña al frontón cubierto, “pero lo suyo es dotarlo de unos servicios y unas instalaciones en las que se puedan hacer la transacciones de la mejor manera posible”. Por tanto -precisa- “la idea es tener un sitio donde se pueda garantizar la total seguridad del producto dotando al edificio de vestuarios con oficinas, una báscula, un cuarto de frío, etc.”. Para ello se establecería la figura del recolector comercial,  “con unos determinados requisitos, como estar dado de alta o tener el carné de manipulador de alimentos, en definitiva, tener ciertas garantías de que la persona conozca el producto y lo manipule correctamente con el objeto de poder realizar el mayor aprovechamiento del monte”. 


El alcalde de Molina de Aragón, Francisco Javier Montes, define este espacio como micolonja. “Allí se daría salida a productos como la trufa, los hongos, hasta incluso patatas”, ilustra. Se trata, afirma, de un proyecto comarcal que iría emplazado en el silo de Castilnuevo. “Estamos en contacto con el Grupo de Desarrollo Rural ADR Molina de Aragón-Alto Tajo, así como con otras empresas que han elaborado el proyecto”, indica. “Es una iniciativa que está verde pistacho, en el que hay algunas dudas; el delegado sabe el proyecto que queremos hacer y nos va a ayudar en todo lo necesario”, señala. La idea está abierta a todo tipo de iniciativas, “pero hay que mirar asuntos como el de la financiación, porque el Ayuntamiento no puede disponer del importe tan alto que requiere”. El coste estimado -son varios los proyectos que se están examinando- “está estimado entre 300 y 500.000 euros”, estima el primer edil molinés.