Las compuertas de Entrepeñas clausuran un ciclo de agua torrencial sin precedentes en medio siglo
Las compuertas de Entrepeñas-Buendía cierran mañana viernes tras un período excepcional -un espejismo- que ha optimizado los niveles de agua en la cabecera. Así lo ha anunciado la CHT, cumpliendo con la previsión y marcando el fin de una operación crucial que se inició el pasado 24 de marzo.
Foto: Oficina de Turismo de Sacedón
Este período ha permitido una gestión hídrica más eficiente en un año hidrológico que ha sido favorable. Sin embargo, la sostenibilidad de los recursos hídricos en la cabecera del Tajo sigue siendo un desafío persistente debido a la demanda de los trasvases Tajo-Segura. Unas derivaciones que deberán tener en cuenta el cuimplimiento de la legalidad que exige la necesidad de garantizar los caudales ecológicos. Por tanto, estos embalses de cabecera deberán acumular una cantidad estratégica suficiente para garantizar la vida en el cauce de El río que nos lleva, tanto en éste, como en su ribera.
Los niveles históricos alcanzados en Entrepeñas y Buendía reflejan sin duda un año hidrológico con abundantes precipitaciones, pero la regulación a largo plazo y la infraestructura del trasvase continúan requiriendo una planificación y normativas más estrictas para asegurar su viabilidad futura.
Las compuertas cerrarán después de haber trasvasado un volumen significativo de agua, estimado en al menos 176 hectómetros cúbicos (hm³). Este mecanismo, una infraestructura vital que había permanecido inactiva desde 1997, ha sido clave para reequilibrar los niveles entre ambos embalses, situados estratégicamente en las provincias de Guadalajara y Cuenca. La reactivación de esta conexión, tras casi tres décadas en desuso, ha sido una respuesta directa a las abundantes lluvias registradas en el presente año hidrológico, demostrando la importancia de disponer de infraestructuras que permitan este tipo de transferencias internas para la optimización de las reservas en la cuenca. La funcionalidad de este canal es fundamental para aliviar la presión sobre Entrepeñas y aumentar la capacidad de almacenamiento en Buendía, lo que a su vez incide en la gestión general de una cabecera que ya empieza a vaciarse como consecuencia del trasvase aprobado para este trimestre, que asciende a un total de 180 hectómetros.
El 24 de marzo, Entrepeñas registraba una cota de 714,19 metros sobre el nivel del mar, un dato preciso que marcó el inicio de esta fase excepcional de movimientos hídricos. A partir de esa fecha, los datos de Embalses.net confirman la notable evolución en los niveles de agua hasta el 22 de mayo de 2025.
En Buendía, las reservas experimentaron un incremento sustancial, pasando de 666 hm³ (equivalente a un 39% de su capacidad) a 926 hm³ (alcanzando el 54,33%). Este aumento de 260 hm³ es un claro indicativo del éxito de la operación de trasvase interno y las aportaciones naturales. Por otro lado, Entrepeñas vio cómo sus reservas se ajustaban, reduciéndose de 700 hm³ (un 85% de su capacidad) a 656 hm³ (manteniendo un 80,7%). Esta pérdida de 44 hm³ en Entrepeñas es una consecuencia directa del trasvase interno, que permite redistribuir el agua de manera más eficiente dentro de la cabecera, optimizando la capacidad de almacenamiento total del sistema.
Hay que aclarar que, mientras que 176 hm³ es el volumen específico que se ha enviado directamente de Entrepeñas a Buendía, la pérdida de 44 hm³ en Entrepeñas es el resultado neto de todas las salidas de agua (incluyendo el trasvase interno a Buendía, el trasvase Tajo-Segura, evaporación, etc.) menos las entradas que haya podido tener Entrepeñas, lluvias y aportaciones de afluentes, durante este período.
"Un año entre 46"
La consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha subrayado el impacto positivo de la conexión en la gestión hídrica de la región. Afirmó que "La conexión ha permitido que Buendía esté al 54,33% de su capacidad y Entrepeñas al 80,7%, cifras récord que no alcanzábamos desde la construcción de estos embalses y el inicio del trasvase Tajo-Segura". Estas declaraciones, que reflejan la realidad actual de los embalses, ponen de manifiesto la importancia de esta infraestructura y la gestión realizada. Gómez ha insistido en que, si bien el año hidrológico ha sido favorable, "no deja de ser un año entre 46", enfatizando la necesidad de una regulación más sólida de los embalses y el cumplimiento estricto de los caudales ecológicos. Sus pronunciamientos constantes en defensa de los intereses hídricos de Castilla-La Mancha buscan garantizar una gestión que vaya más allá de las coyunturas climáticas y se base en criterios de sostenibilidad a largo plazo.
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