
Las demandas ribereñas contra el trasvase llegan a Europa
Castilla-La Mancha sitúa la defensa del Tajo en el centro del debate europeo y apela al cumplimiento de los mínimos marcados por la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, que establece la obligación de mantener caudales ecológicos como garantía de la salubridad, equilibrio y funcionalidad de los ríos en todo el territorio europeo.
La defensa del río Tajo y la exigencia del cumplimiento de los caudales ecológicos reconocidos por el Tribunal Supremo han llegado esta semana al Comité Europeo de las Regiones, donde el vicepresidente segundo de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha reclamado que la nueva Estrategia Europea del Agua garantice la resiliencia hídrica de las regiones y, de forma concreta, que se respete el caudal necesario para preservar los ecosistemas fluviales.
Desde la cabecera, en Guadalajara, esta defensa va en la línea de la postura firme que mantienen los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía, agrupados en la Asociación que preside Borja Castro, quienes insisten en la necesidad de poner fin al trasvase y cumplir con los caudales ecológicos dictados por el Tribunal Supremo. “Años de trasvases, expolio y desprecio al Tajo tienen que terminar”, ha señalado Castro, apelando a la responsabilidad institucional para preservar el río desde sus orígenes en Guadalajara y Cuenca hasta su paso por Toledo, como garante del equilibrio ambiental y del futuro de los territorios ribereños.
En este contexto, Caballero ha pedido en Bruselas que la Unión Europea destine fondos económicos a infraestructuras hídricas sostenibles y ha advertido que el actual modelo de explotación del Tajo es una “hipoteca heredada del franquismo que no se justifica en un sistema democrático”.
Durante el debate europeo, el vicepresidente segundo ha remarcado que la solución pasa por aplicar la tecnología al servicio de un modelo justo y sostenible, frente a un trasvase que resta capacidad de desarrollo a Castilla-La Mancha. Ha pedido además unidad política en defensa del río, recordando que otras comunidades como Aragón comparten el rechazo a los trasvases, tal como expresó la vicepresidenta aragonesa, Mar Vaquero, en el mismo foro europeo.
Caballero ha defendido también una política del agua basada en el uso eficiente del recurso, con una apuesta clara por un regadío sostenible que favorezca el desarrollo rural y la conservación de los ecosistemas. Ha subrayado que más del 64,4 % del regadío de Castilla-La Mancha ya es de alta eficiencia, por encima de la media nacional, y ha comprometido nuevas medidas de apoyo a los regantes en coherencia con la transición ecológica.