Lecciones a aprender tras un año de pandemia
Saquemos conclusiones de lo que estamos viviendo para construir una sociedad más fuerte, cohesionada y prospera.
Cumplimos ya un año desde que se diagnosticase el primer caso de Covid-19 en la provincia. Llegamos a este aniversario doblegando la tercera curva con buenas noticias como la disminución de la incidencia acumulada. La efeméride que conmemoramos- no celebramos- es momento para analizar aquello que debemos aprender. Lo primero, tras reiterar nuestro respeto, recuerdo y cariño a los fallecidos y sus familias, es la relevancia de la sanidad pública, la necesidad de invertir en actividad sanitaria, investigación, infraestructuras y personal para ofrecer una atención adecuada a cada circunstancia. Lo segundo, la obligatoriedad de establecer una red de ayudas a los distintos sectores económicos, a las empresas, a los trabajadores, a las personas más vulnerables y esto se articula a través del dialogo social y la coordinación de las distintas administraciones, incluida Europa, precisando de entendimiento político, asignatura esta última suspendida y pendiente de recuperación. La pandemia, que ha demostrado que la Constitución da respuesta a cualquier problema,también nos pide uniformidad de criterios, medidas comunes en todo el territorio nacional ante situaciones excepcionales para gozar de mayor eficacia y no llevar a la crispación a una ciudadanía harta de cambios normativos, contradicciones y ambigüedades, que solo quiere recuperar la normalidad perdida hace un año. También sirva de lección la dada por los profesionales de la sanidad, las fuerzas de seguridad, las organizaciones del Tercer Sector y aquellos que han demostrado solidaridad. El auge de las soluciones tecnológicas, haciendo posible el teletrabajo, el desarrollo del curso escolar, la celebración de webinar, plenos telemáticos, actividades culturales o formativas ha puesto, por otro lado, de relieve una sociedad más preparada de lo que pensábamos en un mundo de posibilidades que debemos implementar, en la parte que merece la pena, en nuestro futuro laboral y de relaciones. Saquemos conclusiones de lo que estamos viviendo para construir una sociedad más fuerte, cohesionada y prospera.