Lluvias espectaculares durante un mes remediarían la sequía

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Aunque parece que las lluvias han vuelto a ser protagonistas del tiempo en la mayor parte de España ni su intensidad ni su duración parecen ser suficientes para remediar la sequía que ha convertido el periodo septiembre-febrero en el semestre más seco de los últimos 60 años.
Debería llover de forma espectacular durante más de un mes para convertir la sequía en recuerdo, declaró ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. De momento, el agua sigue sin llenar los embalses que en la última semana, también con escasas lluvias, apenas incrementaron sus reservas. La falta de agua en muchas zonas ha motivado que, por primera vez, Portugal ceda agua para riego a Extremadura.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, advirtió hoy de que se necesitarían lluvias "realmente espectaculares" durante más de un mes para superar la situación de sequía en varios puntos de España. Sin embargo, "la Agencia Estatal de Meteorología (AEMT) no prevé que la intensidad, cantidad y duración sean tales que deje atrás la sequía en Cataluña, las cuencas de Júcar y Segura, la cabecera del Tajo y parte del Ebro", explicó la ministra en un acto sobre reciclaje de vidrio.
En todo caso, aseguró que en todas estas situaciones el Gobierno actúa "como viene actuando desde que comenzó la sequía en 2005 y criticó a quienes en aquel momento tacharon de "catastrofista" al Ministerio de Medio Ambiente por comenzar a tomar medidas en febrero de aquel año. "Hicimos muy bien --aseguró--. Se ha garantizado el abastecimiento de agua para consumo humano". Narbona atribuyó esta garantía a la gestión del Ejecutivo y a la colaboración de los agricultores, ya que más del 50 por ciento del regadío es eficiente, según comentó, y la previsión para la próxima legislatura es que este porcentaje aumente hasta el 80 por ciento.
Así, subrayó que con el ahorro en el regadío hay más agua en los acuíferos y embalses disponible para consumo humano. A esta política, sumó el aumento de la capacidad de regenerar aguas residuales para todo tipo de uso, salvo 'de boca', así como las nueve plantas desalinizadoras en funcionamiento desde 2004 en el litoral.