Los cines de Guadalajara, ante el abismo tras la prohibición de vender refrescos y palomitas

12/05/2021 - 10:36 J.P.

A pesar del fin del estado de alarma, este nuevo endurecimiento de normas corta una "importante" vía de ingresos y desde Multicines Guadalajara advierten que podría abocarles al cierre definitivo. "Guadalajara se podría quedar sin cine".

Dos meses, ese es el plazo que calculan desde Multicines Guadalajara que podrían tardar en echar el cierre. Y no un nuevo cierre temporal como los tres que ya llevan desde el inicio de la pandemia. No. Un cierre definitivo como la muerte. "Guadalajara se podría quedar sin cines". 

El pasado 9 de mayo llegó a su fin el estado de alarma y relajación generalizada de medidas en muchos sectores. No en el de los cines. Paradójicamente, después de haber pasado toda la pandemia vendiendo refrescos, palomitas y otros productos, el nuevo decreto les prohibe hacerlo. Sube el aforo al 75%, pero ese es un flaco consuelo para los cines, que en Guadalajara apenas han rondado el 25 o 30% de ocupación. "Privar a las salas de cine de esta fuente de ingresos, cuando la asistencia de público está en niveles del 30 % de lo que sería su actividad normal, es condenarles a la ruina de forma  irrevocable", asegura también Juan Antonio Mayoral Hernández, presidente de NAECE (Nueva Asociación de Exhibidores de Cine de España) en una carta remitida al Consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha.

Por lo pronto, la medida ya ha tenido consecuencias inmediatas en los Multicines de Guadalajara, donde la prohibición ya ha obligado a devolver al ERTE a cuatro personas de la plantilla. "Es que la venta de palomitas es muy importante. Pero ya no es solo eso, es también lo que lleva asociado. Hay mucha gente que no va a venir una película de tres horas, como El Señor de los Anillos, si no puede tomarse ni una botella de agua en la sala". Y eso, en un contexto en el que las salas apenas cuentan con estrenos relevantes capaces de atraer al público. "Ya hay varios clientes, de los fijos de siempre, que nos han dicho que no van a venir si no pueden comprar sus palomitas". 

También Mayoral explica la paradoja que supone esta situación: "Hay que tener en cuenta que las salas de cine, para desarrollar su actividad, pueden llevar a cabo una doble declaración censal en el alta de actividades económicas, por una parte la referida a exhibición cinematográfica y por otra la de café-bar. Tal vez sea por esto que el citado Decreto del Gobierno de Castilla La Mancha no prohíbe específicamente la venta de estos productos, sino su consumo dentro de las salas. En definitiva, se permite vender para llevar, lo cual no deja de resultar un tanto irónico".

Además, consideran que esto supone un agravio comparativo con otros negocios dedicado al ocio. "En los establecimientos de hostelería, restauración y actividades de ocio y similares, se permite una ocupación máxima del 75% del aforo en interior de locales y, como no podía ser de otra manera, autorizando el consumo de productos de alimentación así como la ingesta de bebidas". Sin embargo, esto no se permite en los cines, a pesar de que "en una sala de cine no hay contacto físico entre las personas, se guarda la distancia de seguridad, no se habla mientras se ve la película, no se comparten bebidas o comidas, hay ventilación y renovación del aire de forma permanente y, lo que es más importante, durante toda la pandemia no se ha detectado ni un solo brote procedente de una sala de cine. El cine es seguro", recuerda Mayoral.

Por todo ello, desde el sector se espera que los responsables político den marcha atrás a una medida que supondría un nuevo y durísimo golpe para un sector que ha sido especialmente castigado por la pandemia. Un sector al que, en el caso de la provincia de Guadalajara, le queda un único representante que se encuentra ya al borde mismo del abismo. 

 

 

TEXTO COMPLETO DE LA CARTA REMITIDA AL CONSEJERO DE SANIDAD: 

Me presento, mi nombre es Juan Antonio Mayoral Hernández, soy PRESIDENTE de NAECE (NUEVA ASOCIACIÓN DE EXHBIDORES DE CINE DE ESPAÑA), con esto quiero decir que represento a una parte importante de la exhibición en Salas de Cine de este país y en particular a muchas empresarios de Castilla La Mancha, incluido yo mismo.

Ante las medidas tomadas por la Consejería a la cual usted representa, me permito la libertad de enviarle una disertación a las mismas, que espero que le hagan reflexionar y pueda servir para derogarlas, antes de que nuestro sector se vea obligado a denunciarles ante la Justicia pertinente:

Una vez acabado el Estado de Alarma, y como era de esperar, el caos está servido. Cada una de las Comunidades Autónomas se ha apresurado a sacar sus propias normas sobre medidas de prevención y control y, a la vista de todas ellas, debe ser que el virus se propaga de forma diferente por regiones o incluso por tipo de locales aunque la actividad sea en esencia la misma.

Un caso llamativo es el de Castilla La Mancha en lo que se refiere a la actividad en cines, teatros y actividades similares. El artículo 30 del decreto 55/2021, publicado de urgencia el pasado sábado día 8, establece un aforo máximo del setenta y cinco por ciento con entrada preasignada y manteniendo la distancia de seguridad, prohibiendo el consumo de productos de alimentación e ingesta de bebidas en el interior de las salas.

Sin embargo, en su artículo 23, referido a los establecimientos de hostelería, restauración y actividades de ocio y similares, se permite una ocupación máxima del setenta y cinco por ciento del aforo en interior de locales y, como no podía ser de otra manera, autorizando el consumo de productos de alimentación así como la ingesta de bebidas.

Se podría justificar esta manifiesta contradicción en cuanto al consumo de alimentación y bebidas en locales cerrados, aduciendo que la actividad principal de los cines y locales similares no es la de venta de estos productos, pero esta justificación no haría mas que poner de manifiesto el desconocimiento de la actividad de estos locales, en especial de las salas de cine.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que las salas de cine, para desarrollar su actividad  pueden llevar a cabo una doble declaración censal en el alta de actividades económicas, por una parte la referida a exhibición cinematográfica y por otra la de café-bar. Tal vez sea por esto que el citado Decreto del Gobierno de Castilla La Mancha no prohíbe específicamente la venta de estos productos, sino su consumo dentro de las salas. En definitiva, se permite vender para llevar, lo cual no deja de resultar un tanto irónico.

En segundo lugar, privar a las salas de cine de esta fuente de ingresos, cuando la asistencia de público está en niveles del treinta por ciento de lo que sería su actividad normal, es condenarles a la ruina de forma  irrevocable.

Por otra parte, uno se pregunta, ¿qué evidencia científica hace pensar que la propagación del virus sea más activa cuando se come o se bebe dentro de una sala de cine que cuando se hace en el interior de un bar o un restaurante?

En una sala de cine no hay contacto físico entre las personas, se guarda la distancia de seguridad, no se habla mientras se ve la película, no se comparten bebidas o comidas, hay ventilación y renovación del aire de forma permanente y, lo que es más importante, durante toda la pandemia no se ha detectado ni un solo brote procedente de una sala de cine. EL CINE ES SEGURO, se ha venido diciendo desde todos los estamentos públicos y privados. ¿Por qué criminalizarlo ahora como si el hecho de comer unas palomitas o ingerir una bebida en solitario en tu butaca mientras ves una película pudiera significar una peligrosa fuente de contagio?

Por favor, señores gobernantes, demuestren un poco de sentido común, analicen con meticulosidad cada una de las medidas que dictan y piensen que detrás de cada una de esas medidas, además de vidas que salvar, hay economías que preservar.

Nunca es tarde para rectificar si con ello se logra evitar un mal mayor.

JUAN ANTONIO MAYORAL HERNÁNDEZ

PRESIDENTE NAECE

(NUEVA ASOCIACIÓN DE EXHIBIDORES DE CINE DE ESPAÑA)