La vacuna permite a la provincia resistir la última ola de contagios con un descenso notable de fallecidos y hospitalizaciones
La mortalidad se reduce más del 90% y baja notablemente la presión hospitalaria respecto a otras olas.
A fecha 28 de julio, en torno al 66 por ciento de la población de Guadalajara (172.456 personas) tenía al menos puesta una dosis de la vacuna contra el Covid19 y el 48,3 por ciento (126.620 personas) la pauta completa. Así lo indica la delegada provincial de Sanidad, Margarita Gascueña, quien apunta que “a mediados de agosto está previsto que el 70 por ciento de la población esté vacunada, con lo que habremos conseguido la inmunidad de grupo. Y antes de que acabe el mes de septiembre, prevemos que el 100 por cien de la población regional a vacunar tenga la pauta completa”.
Son buenas noticias, pero de forma paralela al desarrollo de la vacunación, vemos cómo en las últimas semanas ha ido incrementándose el número de contagios y la incidencia acumulada. ¿Acaso está fallando la vacuna?
Sobre este aspecto, la delegada recuerda dos cosas. La primera, que la mayor parte de los casos se han dado en los grupos de personas de entre 20 y 30 años, “población que solo tenía una dosis o ninguna”. Y en segundo, que “la efectividad de la vacuna es de alrededor del 90 por ciento, por lo que hay un 10 por ciento de vacunados que no generan esa inmunización”. Además, resalta que “la vacuna garantiza una alta protección a la población más vulnerable, como se está demostrando”.
Una comparación irrefutable
Solo hay que echar un vistazo al histórico de casos para comprobar el efecto tremendamente positivo que está teniendo el proceso de vacunación. La semana del 19 al 25 de julio la provincia de Guadalajara registro 801 positivos. Su incidencia acumulada era de 305 casos por cada 100.000 habitantes a 7 días y de 500 a 14. Pese a ello, la semana terminó con 15 personas hospitalizadas en planta, 5 en la UCI y 0 fallecidos. De hecho, en aproximadamente el último mes y medio tan solo se ha registrado un fallecido por Covid 19.
Para encontrar datos similares de contagios e incidencia acumulada en olas pasadas, hay que remontarse hasta la semana del 5 al 11 de abril, ya con el proceso de vacunación en marcha. Entonces se contabilizaron 735 positivos y la incidencia acumulada era de 280 casos a 7 días y 448 a 14. Aquella semana terminó con 69 personas hospitalizadas en planta, 14 en la UCI y 4 fallecidos. En el mes y medio anterior se habían más de una veintena de decesos.
Si nos remontamos a los tiempos en los que aún era demasiado pronto para que se notaran los efectos de la vacuna, nos encontramos otro pico ascendente de la pandemia en la semana del 4 al 10 de enero, con 916 positivos y la IA a 7 días en 349 casos y a 14 en 548. Aquella semana terminó con 75 personas hospitalizadas en planta, 10 en la UCI y 7 fallecidos. Además, en el mes y medio precedente se habían notificado más de 80 fallecimientos por Covid19.
Y por poner un último ejemplo de otra ola anterior a la vacuna, del 26 de octubre al 1 de noviembre se notificaron 701 casos. La IA era de 267 por cada 100.000 habitantes a 7 días y de 505 a 14. Aquella semana terminó con 82 personas hospitalizadas en planta, 13 en la UCI y 14 fallecidos. Las muertes notificadas durante el mes y medio anterior por Covid19 se situaban en torno a 70.
Por resumir, si antes de la vacuna el tramo ascendente de una ola se traducía en unos 80 fallecimientos y una presión hospitalaría también cercana a los 80 ingresos en planta y más de 10 en la UCI, en esta última ola, con el 48 por ciento de la población con pauta completa y el 66 con al menos una dosis, ha ocasionado un único fallecimiento (una reducción superior al 90%), 15 ingresos en planta y 5 en UCI.
La situación actual
En estos momentos, explica Gascueña, “los casos en la UCI son casos residuales. Se trata de pacientes que llevan bastante tiempo en esta unidad en proceso de recuperación” y los ingresos están en torno al 2 y 3 por ciento de los positivos, lo que supone “entre dos y tres ingresos al día, teniendo correlación bastante parecida con las altas diarias”. En cuanto a la edad media de los hospitalizados en el momento actual, es de 68 años.
Porque, aunque los efectos de la vacuna sean irrefutables si se observan los datos, lo cierto es que eso no quiere decir que ya no se produzcan contagios, ingresos ni fallecimientos. Por eso, conviene seguir cumpliendo con las normas de prevención dictadas por la administración y siendo cuidadosos en todos los ámbitos. “El mayor porcentaje de los contagios se producen en encuentros juveniles, familiares y sociales”, señala la delegada. Eso sí, respecto a la posibilidad de que vuelva la mascarilla, “en este momento no estamos en ese escenario, pero hemos de ser muy cautos porque la situación puede variar”.
Por el momento, los datos de contagios registrados entre el 26 y 29 de julio, con 407 frente a los 435 registrados en el mismo periodo de la semana anterior, invitan a ser optimistas y pensar que esta nueva ola ya se está estabilizando, lo que sería un éxito vista la mínima presión a la que se ha visto sometido el hospital y la más que notable reducción de fallecimientos, aunque por desgracia no se hayan conseguido evitar por completo