
Los estanqueros se oponen a ocultar el tabaco en sus locales
19/09/2012 - 14:49
La mayoría de los 16 estancos de la capital (y muchos otros de los casi 90 que se reparten por la provincia) participaban a principios de este mes en una protesta simbólica que pretende llamar la atención contra la directiva europea de productos del tabaco que pretende ocultar estos artículos de la vista de los compradores cuando acudan a los estancos y, además, modificar el aspecto de las cajetillas, convirtiéndolas en cruentas exposiciones sobre los efectos del consumo tabáquico. Los estancos de Guadalajara, así como los del resto del país, pues la convocatoria fue nacional (e internacional), representaron entre las 11.00 y las 13.00 horas la ocultación de los productos tapándolos con sábanas blancas, mostrando, así, cómo sería la realidad si entrara en vigor esta directiva, presumiblemente, para el año 2015. Esta medida pretende imponer cajetillas genéricas, sin logotipos, del mismo color y con pictogramas en la mayor parte de la superficie del paquete. Además, se prohiben las máquinas expendedoras y la eliminación de ciertos ingredientes del tabaco que provocarán la homogeneización de sabores, algo con lo que los estanqueros no están de acuerdo.
Elena Viana, vicepresidenta de la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España y estanquera de Guadalajara, acudió personalmente hasta Madrid para participar en el acto organizado por este colectivo en una de sus expendedurías. A su juicio, todas estas medidas, que ya se han aprobado en países como Australia, prohiben la libertad de trabajo. Nuestro producto principal es el tabaco y si te prohiben exponerlo es como si vas a un restaurante y no te dicen cuál es la carta.
La estanquera argumenta, además, que lo que provoca la ocultación de los productos es un fuerte incremento del contrabando. Por contra, los estancos garantizamos la venta a mayores de 18 años. Además, justifica que se trata de establecimientos libres, nadie obliga a nadie a entrar y el que entra ya sabe a lo que viene.
Los estanqueros argumentan también que no existe ninguna evidencia científica probada que demuestre que ocultar el producto en los puntos de venta disminuya el número de fumadores. La visibilidad del producto es una práctica básica y necesaria en una sociedad de consumo moderna porque no se le puede negar al consumidor el derecho a ver lo que compra y porque la exposición del producto es una garantía de su legalidad.
Por el momento, se trata sólo de una propuesta realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se debatirá en el Parlamento europeo antes de su entrada en vigor. Éste será el primer acto colectivo a nivel nacional de los vendedores detallistas de tabaco, aunque no se descarta que se produzcan nuevas movilizaciones si no se consigue retirar esta posibilidad de que se vean obligados a ocultar el tabaco en sus establecimientos.
Ventas
En los últimos años, los estancos han sufrido las diferentes modificaciones de la normativa relativa al tabaco. Ya percibieron la prohibición del tabaco en los centros de trabajo, aunque levemente, así como la prohibición de fumar en bares y restaurantes. No obstante, esta medida es no permitir a tu cliente enseñarle lo que le estás vendiendo, critica Viana. A nivel nacional las ventas, sólo el año pasado, se redujeron un 18 por ciento de media (un 30 por ciento en Andalucía).
Elena Viana, vicepresidenta de la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España y estanquera de Guadalajara, acudió personalmente hasta Madrid para participar en el acto organizado por este colectivo en una de sus expendedurías. A su juicio, todas estas medidas, que ya se han aprobado en países como Australia, prohiben la libertad de trabajo. Nuestro producto principal es el tabaco y si te prohiben exponerlo es como si vas a un restaurante y no te dicen cuál es la carta.
La estanquera argumenta, además, que lo que provoca la ocultación de los productos es un fuerte incremento del contrabando. Por contra, los estancos garantizamos la venta a mayores de 18 años. Además, justifica que se trata de establecimientos libres, nadie obliga a nadie a entrar y el que entra ya sabe a lo que viene.
Los estanqueros argumentan también que no existe ninguna evidencia científica probada que demuestre que ocultar el producto en los puntos de venta disminuya el número de fumadores. La visibilidad del producto es una práctica básica y necesaria en una sociedad de consumo moderna porque no se le puede negar al consumidor el derecho a ver lo que compra y porque la exposición del producto es una garantía de su legalidad.
Por el momento, se trata sólo de una propuesta realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se debatirá en el Parlamento europeo antes de su entrada en vigor. Éste será el primer acto colectivo a nivel nacional de los vendedores detallistas de tabaco, aunque no se descarta que se produzcan nuevas movilizaciones si no se consigue retirar esta posibilidad de que se vean obligados a ocultar el tabaco en sus establecimientos.
Ventas
En los últimos años, los estancos han sufrido las diferentes modificaciones de la normativa relativa al tabaco. Ya percibieron la prohibición del tabaco en los centros de trabajo, aunque levemente, así como la prohibición de fumar en bares y restaurantes. No obstante, esta medida es no permitir a tu cliente enseñarle lo que le estás vendiendo, critica Viana. A nivel nacional las ventas, sólo el año pasado, se redujeron un 18 por ciento de media (un 30 por ciento en Andalucía).