Los González de Mendoza (II)

06/11/2021 - 14:08 José Serrano Belinchón

Seguimos con la exposición de los personajes que con el mismo nombre aparecen como figuras distinguidos de pasados siglos.

   González De Mendoza, Pedro: Arcediano de Talavera y obispo de Salamanca. Era hijo del cuarto duque del Infantado, don Iñigo López de Mendoza y de doña Isabel de Aragón. Nació de manera accidental (su madre viajaba por aquellos contornos cuando le llegó el momento del parto) en el monasterio de Lupiana en el año 1520. Se graduó como Bachiller en Alacalá, pasando después a estudiar Leyes en Salamanca. Contó entre las personas de mayor confianza del rey Felipe II, y como tal le acompañó a Inglaterra cuando el monarca se casó con su segunda esposa María Tudor; también intervino como guardián y acompañante de Isabel de Valois hasta Guadalajara, cuando esta dama vino a España para convertirse en la tercera esposa del rey (ceremonia que tuvo lugar en el Palacio del Infantado el 30 de enero de 1560). Gozó de abundantes bienes, que en parte invirtió a favor de la ciudad de los suyos, y así mandó construir el colegio de Doncellas y la iglesia de Los Remedios de Guadalajara, dedicada hoy, después de su restauración en 1992, a paraninfo universitario.

Murió el obispo González de Mendoza en la Ciudad del Tormes el año 1574, donde fue enterrado en principio, después sus restos se trasladaron al panteón familiar del convento de San Francisco en Guadalajara, y posteriormente a su enterramiento definitivo en el crucero de la Iglesia de los Remedios que él había mandado edificar.

González De Mendoza, Fray Pedro: Ilustre miembro de la familia mendocina, nacido en Pastrana en el mes de julio de 1569. Hijo de los príncipes de Éboli, se crió en la Corte de Felipe II e ingresó en la Orden franciscana en el convento alcarreño de La Salceda, del que fue prior. Gran orador y hombre de letras. Más tarde obispo de Osma y arzobispo de Granada y Zaraxgoza. Falleció en Sigüenza en el año 1639. Inició la ampliación y reconstrucción de la colegiata de Pastrana, en cuya cripta-panteón, hecha por su propio encargo, reposan sus restos junto a los de toda su familia, entre los que se hallan también los de sus `padres, los príncipes de Éboli. De sus trabajos escritos merece especial atención la “Historia del monte Celia”, sobre la vida y quehaceres de los monjes de La Salceda.

González De Mendoza, Pero. Más conocido en la historia como “El héroe de Aljubarrota”. Era hijo de los primeros Mendoza que, desde tierras vascas, vinieron a Guadalajara, don Gonzalo Yáñez de Mendoza y doña Juana de Orozco. Murió bajo las armas portuguesas en 1385, tras entregar su propio caballo al rey Juan I para facilitarle la huída, en tanto que él siguió luchando a pie.