Los guadalajareños prefieren usar la mascarilla aún en exteriores

La mayoría de los vecinos de Guadalajara siguen usando la mascarilla en la calle.

Pese a que desde el pasado sábado ya se puede ir por la calle sin la mascarilla, siempre que haya garantizado un metro y medio de separación entre unos y otros, los ciudadanos de la capital prefieren ser prudentes, porque son conscientes de que el virus sigue entre nosotros.

Unos por costumbre, otros por cautela e incluso por comodidad, para no andar quitándosela y poniéndosela a las entradas y salidas de los interiores, el caso es que seguimos apegados a tan incómoda prenda que, sin embargo, nos garantiza una seguridad de la que por el momento no nos queremos desprender. Sin embargo, muchos se conforman con tener la posibilidad de quitársela o bajársela cuando el agobio por el calor sea necesario o las distancias lo hagan posible.

Algo que no de la misma manera en localidades de menor población en la provincia. Por ejemplo, en Azuqueca de Henares sí que se puede ver a un mayor número de gente sin ellas o bien de forma superpuesta, en zonas con  gran amplitud y una densidad poblacional menor, como es el caso del Bulevar de las Acacias. Sin embargo, cuando se trata de áreas concurridas los azudenses toman las medidas higiénicas que consideran pertinentes para evitar el contagio de propios o extraños.

En cualquier caso, la variante Delta, más contagiosa, se puede convertir en predominante en las próximas semanas y la tendencia se puede controlar o revertir si se tiene un poco más de paciencia, piensan muchos ciudadanos.