Los guapos

26/12/2020 - 11:26 Luis Monje Ciruelo

¿Son sólo guapos Zapatero y Sánchez? Mi mujer decía que también lo era Javier Arenas, del PP.

Los políticos, como todas las personas, están enfrentados: a un lado , los que gobiernan y, al otro, la oposición, como se comprueba en los plenos del Parlamento, aunque por experiencia saben que  quien utiliza las malas formas terminan perdiendo en la adhesión popular. Por eso recurren a formulas o maneras de herir con sus palabras sin que se  advierta su mala  intención. Por ejemplo, ahora  que  tenemos un presidente, al  que  muchos  y  muchas le  llaman guapo convendrá  diferenciar, apoyándonos en la R.A.E, para saber cuando podemos usar guapo o guaperas. Recuerdo que  hace unos quince años el entonces portavoz del P.N.V., creo que Iñaki Anasagasti, dijo  de Rodríguez Zapatero, el supuesto mandamás del PSOE, que “si no fuera guapo ya no estaría en la política”, lo que es tanto como decir que de inteligencia y liderazgo, nada de nada, y que sólo le vale la cara. Yo no sé si lo dijo como crítica, para desacreditarle por su poblada cabellera, ojos azules y labios sensuales, que posee el político socialista y de los que él carece. A un hombre se le puede decir guapo, y se lo llaman muchas de sus adictas, pero ¿es normal decirle cara a cara, sin que se mosquee, bello o hermoso? Ya decía Plauto, que es una gran desgracia para un hombre el ser demasiado bello. Aunque uno piensa que quizá sea peor que le llamen feo. ya se sabe, se le suele juzgar en oposición al guapo. 

Como estamos hablando en clave política, debo explicar que no por ello va a haber socialistas feos que ahora dejen de votar a Sánchez. Por el mismo motivo tampoco influirá su atractivo en ningún político popular, aunque sí en los indecisos, quiero decir indecisas, porque a los hombres feos, si no entra en juego la ideología, el guapo nos repele.  Pero, ¿son sólo guapos Zapatero y Sánchez? Mi mujer decía que también lo era Javier Arenas, del PP, supongo que no por afinidad de apellidos. Un guapo, ya histórico, lo fue Adolfo Suárez, presidente del Gobierno por UCD hace años. Su atractivo personal le ganó muchos votos entre las mujeres cuando todavía no estaban consolidadas las ideologías. La verdad es que hombres guapos, lo que se dice guapos, hay pocos, por lo menos en la política. Guapo es, siguiendo a Anasagasti, Zapatero frente a Almunia, e incluso ante Felipe González, que tan seductor les parecía a las féminas antes de que comenzara a criar mofletes. Pero, ¿hay guapos en la política provincial? La falta de espacio me limita a decir entonces que Magdalena Valerio en el PSOE y Antonio Román, en el PP.