Los jóvenes de Horche se lanzaron al fuego en las Hogueras de la Purísima
Horche vivió en la noche de ayer domingo una de las citas más esperadas del calendario local: la tradicional Fiesta de las Hogueras en honor a la Purísima, un evento declarado de Interés Turístico Provincial y que cada año congrega a vecinos, familias y visitantes.
La Hermandad de la Purísima fue la encargada de encender nueve hogueras repartidas por distintos puntos del municipio, alrededor de las cuales se fueron reuniendo los asistentes para compartir mantecados y vino de Horche, dos imprescindibles de esta celebración tan arraigada.
Uno de los momentos más intensos llegó con el salto del fuego, una tradición que siguen sobre todo los más jóvenes. Entre chispas y llamaradas, los intrépidos saltadores se lanzaron sobre las brasas al grito unánime de “¡Viva la Purísima!”, un gesto que, según la costumbre horchana, simboliza la purificación del cuerpo y el alma.


La Fiesta de las Hogueras hunde sus raíces en el siglo XVII, cuando la Cofradía de la Esclavitud de la Purísima ya recogía la obligación de “encender luminarias la víspera de la fiesta de la toda hermosa”. Desde entonces, la localidad mantiene este rito como un auténtico Vía Crucis de fuego, en el que los vecinos recorren las hogueras una a una iluminando la noche.
La velada de ayer volvió a demostrar la fuerza de esta tradición, que no solo mantiene viva la identidad del municipio, sino que sirve también como antesala a las celebraciones navideñas en Horche. Una noche de hermandad, recuerdos y nuevas historias que ya queda grabada en la memoria de quienes la vivieron.





























