LOS REYES MAGOS EXISTEN: Galápagos presentó las ‘pruebas’ este fin de semana

12/12/2022 - 16:47 FCV

Melchor, Gaspar y Baltasar adoraron al Niño Jesús durante la tarde del pasado sábado en la localidad de Galápagos. Fueron tres de los 150 figurantes de su Belén Viviente, que se celebró por primera vez bajo la designación de Fiesta de Interes Turístico Regional. FOTOS: RAFAEL MARTÍN SOLANO

Cada diez minutos, desde las 17.30 horas, la gente fue accediendo sin parar a este pequeño paraíso terrenal que ha sido posible gracias a la Asociación Cultural Belén Viviente de Galápagos, con la colaboración de la Junta de Comunidades, Diputación provincial de Guadalajara y Ayuntamiento de la localidad. 

El Belén Viviente de Galápagos ha sido visitado por muchas personalidades que se han sumado a un buen número de turistas que han copado todos y cada uno de los pases. Entre otras, el delegado provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Eusebio Robles; la vicepresidenta segunda de las Cortes de Castilla-La Mancha y diputada regional por Guadalajara, Ana Guarinos; la senadora, Riansares Serrano, o el obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Monseñor Atilano Rodríguez, con el alcalde, Guillermo Manuel Rodríguez Ruano, como anfitrión  institucional, acompañado por la teniente de alcalde, María José de Castro, y los miembros de la Corporación Municipal. 

A este éxito ha contribuido la tregua que han dado las lluvias a lo largo del sábado, que ha respetado a las numerosísimas personas llegadas de todos los puntos de la provincia y de la limítrofe Comunidad de Madrid para contemplar cada una de las 13 escenas de Navidad, representadas de forma teatralizada a través de personajes que se han designado previamente de forma acorde con su aspecto físico. Más de 150 personas han dado vida a distintos personajes de la época, junto con el medio centenar de animales entre bueyes, ovejas, cabras, gallinas, burros, ocas, caballos y hasta camellos.

Las calles, plazas, patios privados y algunas estancias del palacio barroco ubicado en el casco viejo de Galápagos se convirtieron en un gran belén viviente en el que se recrearon distintas escenas, como la primera, la Anunciación del Ángel a María, seguida por la Visitación de la Virgen a su prima Isabel, los sueños de José, la posada, los pastores, las lavanderas, el mercado y la ganadería y la taberna, Herodes y sus criadas,  la Adoración de los Pastores y la Visita de los Reyes Magos al Niño Jesús.

El recorrido, de aproximadamente una hora, discurrió a través de un palacio barroco del siglo XVIII, corrales, patios y diversos rincones del pueblo que se han convertido en unos magníficos decorados que no podrían haber sido una realidad sin la colaboración de electricistas, carpinteros, albañiles, técnicos de sonido y, en general, gente que coopera aportando lo que cada uno sabe. 


Vecinos de todas las edades han estado trabajando desde el mes de septiembre para hacer realidad, un año más, su sueño. Incluso personas que, encantados por el espectáculo del año pasado, venidas de fuera, incluso de Madrid, han prestado su ayuda. La intensidad ha llegado a tal extremo que durante la semana previa estuvieron todos los días perfilando los últimos detalles de las interpretaciones y el montaje.

Todo, pese a las malas previsiones meteorológicas que apuntaban lluvia. Sin embargo, desde la Junta Directiva del colectivo organizador no se perdió la fe en ningún momento -se señala-. Pese al riesgo más que patente de que podía suspenderse la cita, siguieron a la zaga convencidos de que, como ya ha sucedido en las 16 ocasiones previas, no iba a llover.

Y así sucedió, aunque a lo largo de todo el domingo las labores de desmantelamiento de todos los escenarios fueron duras debido a las incesantes precipitaciones. Aliviados sacaron fuerzas para recoger todo lo desplegado. Aliviados porque, a las pocas horas de concluir la actividad, comenzó a caer agua “como si fuera el Diluvio Universal” y desde entonces no ha parado. 

Víctor de Blas, perteneciente a la directiva de la Asociación Cultural Belén Viviente de Galápagos, asegura que los técnicos de Turismo de la Junta que se pasaron a visitar esta joya turística mostraron su estupor por el hecho de que este evento no haya sido designado ya hace años como Fiesta de Interés Turístico Regional.

“Es un orgullo y una compensación al trabajo desarrollado y un paso importante para que cada vez Galápagos sea mas conocido en la región”, señala.

Para el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Guadalajara, Eusebio Robles, gracias a su  declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional este evento ha adquirido un “plus de calidad”. A su juicio,  la conservación de las tradiciones es “fundamental” para mantener y potenciar los valores del territorio guadalajareño.

Para la teniente de alcalde, María José de Castro, el Belén de Galápagos ha puesto de relieve su “magia especial” en el que se implica todo el municipio y supone el inicio de la Navidad, convencida de que seguirá creciendo en importancia, en calidad y en implicación cada año.


Para el presidente de la asociación cultural Belén Viviente de Galápagos, Rubén Cotera, el reconocimiento otorgado por el Gobierno de Castilla-La Mancha supone, sin duda, “engrandecer y dar más promoción al belén en el que trabajamos todo el año”.