LOS RIBEREÑOS ALERTAN: El grifo del trasvase se tendrá que cerrar en breve si las reservas se sitúan por debajo de 400 hm3
La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía ha agradecido el nuevo recorte en el envío de agua propuesto en el trasvase Tajo-Segura para el mes de julio -de 13 hectómetros cúbicos-, pero han advertido de que "sigue siendo insuficiente" y de que llegarán al final del año hidrológico bordeando los 400 hectómetros cúbicos. En la actualidad los embalses de la cabecera del Tajo estan a un tercio de su capacidad, con algo más de 600 hm3.
"Las previsiones de los técnicos son funestas y podría alcanzarse el Nivel 4 en el último trimestre del año de continuar la sequía. La situación en los embalses es trágica, especialmente en Entrepeñas, donde la isla vuelve a ser península y las aguas han descendido alrededor de los dos metros", han destacado.
Según las nuevas reglas de explotación del sistema Tajo-Seguira, por debajo de 400 hm3 el grifo del trasvase se debería cerrar, es decir, el trasvase tendría que ser de cero. La carencia de lluvias, que causa que las aportaciones hidráulicas de los cauces tributarios sea prácticamente nula, y la acelerada evaporación del agua derivada de las sucesivas e históricas olas de calor que estamos atravesando estos dos meses, hacen más que posible que esta situación, sobre la que ya venían advirtiendo los ribereños desde hace más de una década. La pesadilla sobre la que avisaban puede ser, de facto, una realidad. La situación es tal que, incluso con lluvias, para que los ríos empiecen a fluir con normalidad se debe consolidar la capa freática y, cuanto más severa sea la sequía, más difícil será que este objetivo ecológico se alcance.
Mientras, han asegurado los ribereños, "continúan los envíos a la cuenca del Segura, cuyos niveles conviene coger siempre con pinzas, pues no se tienen en cuenta las más de 18.000 balsas de riego existentes y reconocidas en la Asamblea de la Región de Murcia".
Desde la Asociación han agradecido un nuevo recorte ante la propuesta de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, "que vuelve a limitarse a pedir lo máximo posible, sin atender a ningún otro dato que no sea expresamente el nivel de agua embalsada", y han demandado que se tenga en cuenta su situación "y las necesidades de la cuenca cedente para cesar los envíos, por lo menos hasta después del verano".
Por su parte, el vicepresidente Borja Castro entiende los "esfuerzos" del Ministerio y confía en "seguir con la línea descendente en los envíos, poco a poco, para ir acostumbrando al nuevo contexto a quienes esperan que todo siga igual al otro lado de la tubería".