“Lucas Castillo va a llevar al PP a ser de nuevo primera fuerza política en Guadalajara”
La presidenta en funciones del Partido Popular en la provincia, Ana Guarinos, aconseja a la nueva dirección “escuchar” a la gente y “recorrer” los pueblos.
Dice adiós a nueve años al frente del PP de Guadalajara pero lo hace satisfecha con su trabajo y optimista respecto a lo que está por venir. Ana Guarinos se despedirá del cargo el próximo 10 de julio y le dará el relevo a Lucas Castillo.
Si todo sale según lo previsto, el candidato único Lucas Castillo tomará el mando que hasta ahora ostenta usted en el partido. ¿Cómo vivió esa jornada de elecciones?
Llevamos ya una temporada con esto, porque el congreso se convocó en una junta directiva en mayo y a partir de ahí comenzó el proceso. Se puede resumir en que hay un periodo de tiempo en el que cualquier afiliado que cumpla unos requisitos y reúna un mínimo de 75 avales puede optar a presentarse a la elección de presidente. Pero primero hay que pasar una fase de precandidatos. Se presentaron tres y el sábado 26 de junio, los electores decidieron mayoritariamente apoyar a Lucas Castillo. Y cuando, según los estatutos, uno de ellos obtiene más del 50 por ciento de los votos y además tiene una diferencia igual o superior a 15 puntos respecto a los demás, queda proclamado precandidato único. En el último momento se retiró Jaime Carnicero, uno de los tres precandidatos, y solamente quedaron Lucas Castillo, que obtuvo el 72 por ciento de los apoyos de los afiliados que quisieron participar en el congreso, y Ana González, el 28 por ciento. Por tanto, Castillo será el único que llegará al día 10, cuando tendrá que presentar su programa y su equipo. Y los compromisarios juzgarán ese programa, ese proyecto y ese equipo.
Tras nueve años al frente del PP de Guadalajara, ¿fue difícil tomar la decisión de cerrar la etapa?
No fue difícil porque llevaba un tiempo valorándolo. Hay que tener en cuenta dos aspectos: por un lado la parte política y luego la personal. Lo tenía claro desde hace mucho tiempo. No fue complicado.
En su caso salió elegida presidenta del PP en dos ocasiones con un 96 y 94,8 por ciento de los votos. ¿Cómo era el partido cuando llegó usted a la presidencia?
Precisamente en aquel momento se iniciaba la época no sé si de mayor apogeo, esplendor desde un punto de vista político. Yo diría una época de mayor apoyo del PP. Veníamos de una crisis económica tremenda y el PP gobernaba en la inmensa mayoría de comunidades, diputaciones provinciales y ayuntamientos, también en la Diputación de Guadalajara y la Junta de Comunidades. Fue un momento en el que el PP llegó con mayorías absolutas. Tocó gestionar una época complicada en aquel momento. Se consiguió resolver la situación y pagar las miles de facturas sin pagar. En la Junta de Comunidades estoy hablando de más de 3.000 millones de euros en facturas sin pagar. En la Diputación había 70 millones de deuda que conseguimos dejar en cero en unos años. Fue una gestión en la que a los ciudadanos se les pidió mucho sacrificio y mucho esfuerzo. Y precisamente por ello, o porque el PP no supo explicarlo correctamente, en 2015 se produjo un cambio de tendencia, aunque el PP seguía recibiendo muchos apoyos mayoritarios. También nos ha tocado vivir la época en la que han aflorado dos partidos políticos emergentes, como Ciudadanos y Vox. Y contra eso, el PP ha ido poco a poco trabajando para volver a decir a los ciudadanos y a los guadalajareños que tenemos que seguir siendo el partido de referencia; que el PP sabe gobernar, gestionar y hacer las cosas bien. Pero hemos tenido que ir convenciendo a la gente de que los partidos que han aflorado no son siempre lo que parecen… una cosa es hablar desde el atril pero otra es saber gestionar. El ejemplo más claro lo hemos visto con Ciudadanos. Llegó con mucha fuerza, incluso en las elecciones de abril de 2019 obtuvo cerca de 18.000 votos y en noviembre se quedó sin representación en Guadalajara. Ahora mismo se queda fuera de las encuestas. Solamente el tiempo al final coloca a cada formación en su sitio.
¿ En qué punto cree que se encuentra, por tanto, su partido?
Ahora mismo estamos volviendo a recuperar la confianza de los ciudadanos. De hecho, las últimas encuestas en Castilla-La Mancha nos sitúan en un empate técnico con el PSOE tanto en porcentaje de votos como en escaños, por lo que los socialistas perderían la mayoría absoluta y el PP de Núñez podría formar gobierno con Vox. Por tanto, hemos pasado a lo largo de todos estos años por diferentes situaciones y aquí estamos ahora mismo volviendo a remontar.
Le ha tocado vivir una época de cambios coincidiendo con los cuatro años de Dolores Cospedal en Castilla-La Mancha. ¿Cómo fue esa legislatura?
Fue una legislatura complicada en la medida en que hubo que pagar muchísimas facturas. Llegamos en Castilla-La Mancha con una deuda de 7.000 millones y más de 3.000 millones en facturas por pagar que había que transformar en deuda financiera para pagar a los proveedores. Era una época en la que se exigía llegar a un déficit público que no podía superar determinados porcentajes. Por tanto, había que ajustar gastos e ingresos. Veníamos de una crisis complicada, por lo que no se podían subir los impuestos y había que ajustar gastos. Hubo que pedir a la gente sacrificios y esfuerzos. Pero con el transcurso del tiempo, los ciudadanos lo entendieron. Porque en 2015 el PP ganó en Castilla-La Mancha, pero el PSOE gobernó en coalición con Podemos. También el PP ganó en la provincia y se consiguió gobernar con Ciudadanos, y en el Ayuntamiento de Guadalajara con la misma formación. Pero en 2019 afloró Vox y al dividirse los votos del centro derecha, el PP se quedó como tercera fuerza política. En este momento hemos pasado ese periodo; ahora mismo estamos según las últimas encuestas por delante del PSOE en España. Los ciudadanos vuelven a depositar la confianza en el PP y hemos llegado a este momento con la satisfacción de un trabajo bien hecho, aunque el trabajo realizado no se ha correspondido con los resultados electorales obtenidos. Pero en breve los volveremos de nuevo a obtener.
Con Lucas Castillo llega la juventud a la presidencia del PP. ¿Era necesario el relevo?
Nuevas Generaciones es un relevo que siempre ha tenido el Partido Popular, es la cantera, y Lucas Castillo fue presidente de Nuevas Generaciones. Hay mucha gente joven y dentro de un equipo siempre hay que valorarlo todo: la juventud, la experiencia y la veteranía. Yo, por ejemplo, siempre me he apoyado y me apoyaré en política en José María Bris, una persona a la que nunca se puede renunciar porque es una fuente de sabiduría y consejos.
¿ Qué consejo daría a Lucas Castillo y al nuevo equipo que dirigirá el PP?
A la nueva dirección del partido les recomiendo mucho trabajo. Porque en esta provincia hay mucho trabajo por hacer. Y sobre todo, escuchar mucho, escuchar a la gente, sus problemas. Y cómo no, recorrer la provincia de cabo a rabo y estar desde la ciudad más grande hasta el rincón más chiquitito, no sólo atendiendo a esos cientos de alcaldes y concejales que tenemos, que son una auténtica maravilla y ejemplo de vocación y responsabilidad política. Sino también a todos esos afiliados y simpatizantes que hay que escuchar, que tienen muchos buenos consejos que darnos. También nos hacen alguna crítica constructiva, y es bueno porque hay que ver las cosas desde fuera. Y hay que saber llegar a los sitios, pero también hay que saber cuándo es el momento de marcharse. Eso es fundamental en política. Siempre tienen que venir personas nuevas, jóvenes, con ilusión renovada. Lucas es una persona joven y ha demostrado que sabe ganar en su municipio. En una época compleja obtuvo mayoría absoluta y va a llevar al PP a ser de nuevo la primera fuerza política de la provincia de Guadalajara.
¿Qué tiene que hacer el partido para terminar de ganarse la confianza de los ciudadanos y recuperar ese peso que tuvo en años anteriores?
Pues trabajar mucho. A las personas hay que convencerlas pero también se tienen que convencer. Por mucho que se intente convencer a los ciudadanos, tienen que darse cuenta ellos. Pero el tiempo ha ido demostrando que hay otras formaciones políticas que, aunque está muy bien lo que dicen, a la hora de la verdad han defraudado a los electores. El PP se tiene que ir ganando esa confianza poco a poco. El ciudadano tiene que ver que el proyecto del PP es el mejor para esta provincia, el proyecto que tiene futuro, bienestar social, económico y en todos los sentidos. Hemos vivido una crisis sanitaria sin precedentes donde comunidades como Madrid son referente en todos los sentidos, desde el punto de vista sanitario y económico. Existen diferentes modelos de gestión y el ciudadano, por ejemplo en la comunidad de Madrid, ha sabido reconocer esa gestión y se ha identificado con el proyecto político del PP. Y estoy convencida que en Guadalajara se van a identificar con el proyecto político que lidere Lucas Castillo, con Paco Núñez en la región y Pablo Casado en España.
Actualmente es vicepresidenta segunda de las Cortes regionales. ¿Se siente a gusto en la política autonómica?
En política uno se tiene que sentir a gusto siempre, porque si no, no estaríamos ninguno. La política son muchos sacrificios de vida personal y 24 horas al día 365 días al año. Si uno no concibe la política de esa manera, no está en el lugar adecuado. Uno está donde el partido quiere que esté. Yo, a lo largo de estos años, tengo mucho que agradecer al PP. Me ha dado la oportunidad de recorrer la provincia y conocer gente maravillosa. Me llevo lo mejor de los alcaldes y concejales y afiliados, que me han enseñado mucho. He aprendido a respetarlos, apreciarlos y quererlos. Para mí, la gente del PP es sagrada; me quito el sombrero por el trabajo que realizan y la vocación que tienen en política. Con eso me quedo. A partir de ahí, en cuanto a mi futuro, yo estoy a disposición del partido; si el partido quiere que esté, yo estaré y si no, no pasará nada. Con esa idea hay que venir a la política.