Málaga del Fresno también celebró Santa Águeda
La villa de Málaga del Fresno ha celebrado con gran fervor y tradición la festividad de Santa Águeda, un evento con raíces históricas que se remontan a 1578, según documentan las "Relaciones Topográficas de Felipe II". Este acontecimiento, declarado Fiesta de Interés Turístico Provincial desde 1998, tuvo lugar el segundo fin de semana de febrero, reuniendo a la comunidad en torno a actividades religiosas, culturales y de convivencia.
La celebración comenzó el viernes con una misa en memoria de las hermanas difuntas de la cofradía, seguida de la elaboración de las tradicionales rosquillas y limonada por parte de las hermanas, marcando el inicio de los festejos. El sábado, los actos continuaron con un vermouth y comida popular organizados por la Comisión de Fiestas, creando un ambiente de unión y alegría entre los asistentes. Por la tarde, se llevó a cabo el rezo de las vísperas en honor a Santa Águeda, que incluyó el pasacalles con la oferta de rosquillas y limonada al ritmo de la "Rondalla de la Alegría", culminando con el tradicional chocolate de hermandad en el Centro Social. La jornada finalizó con un animado baile de disfraces en el Granero, amenizado por la Disco Móvil Euforia.
El domingo, el Alcalde Jaime Sanz Rodríguez realizó el simbólico acto de entrega del bastón de mando a la Alcaldesa Elena Sanz Merino, quien estuvo acompañada por sus Mayordomas Visitación Bris Sanz y Rosa Blanca Cristóbal Camino. Este año, la festividad contó con la presencia de Teresa Quiles Orozco, directora general del Grupo Quiles y presidenta de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos, como Alcaldesa de Honor invitada, reconociendo su destacada labor empresarial en la provincia de Guadalajara.
Los actos religiosos se vieron realzados por la solemne misa en honor de Santa Águeda, con la actuación especial de la solista Mónica Miján, y continuaron con una procesión y almoneda, momentos de profunda devoción y tradición. El grupo de dulzaineros "Miraflores" acompañó la conclusión de los actos religiosos, durante los cuales las santaguederas repartieron las tradicionales rosquillas y limonada entre los asistentes.
La comida de hermandad en el Centro Social puso el broche de oro a las celebraciones, dejando para el siguiente fin de semana las cuentas y la renovación de cargos de la cofradía.